El plan municipal y la Semana Santa mitigan la caída del empleo
Los datos del mercado laboral ofrecieron ayer un leve respiro gracias a los casi 100.000 empleos creados por el plan de inversiones municipales y los 40.000 puestos de la hostelería y los servicios atribuibles a la Semana Santa. Ambas circunstancias suavizaron el incremento del paro, que aumentó en 39.478 personas y frenaron algo la destrucción de empleo, con una pérdida de 23.939 cotizantes.
El incremento del paro en abril ha sido el más moderado de los últimos nueve meses y reafirma la tendencia a la ralentización, pero esto no permite, por el momento, hablar de una inflexión en el mercado de trabajo". Así resumió ayer el panorama laboral español la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, quien también despejó dudas de futuro: España no volverá a crear empleo hasta que recupere la senda positiva de crecimiento del PIB, aseguró.
Esto se traduce en que, según el Ministerio de Trabajo, la recuperación la creación neta de empleo no llegará hasta finales de 2010, en el escenario más optimista. Entretanto, en abril se registraron 39.478 parados más, con lo que el número total de desempleados asciende a 3,64 millones de personas, un incremento similar al mismo mes del año anterior, cuando aún no se había iniciado la senda de la destrucción de empleo.
Al tiempo, la Seguridad Social perdió una media de 23.939 cotizantes, con lo que la cifra total de afiliados está a punto de perder la cota de los 18 millones (18.034.183). Esto supone que, el ritmo de destrucción de empleo en el seno de la Seguridad Social sigue aumentando y la caída se acerca ya al 7% anual, cuando hace un año el sistema aún crecía un 1%.
En cualquier caso, esta leve moderación en el aumento del paro y la destrucción de empleo pueden ser sólo buenas noticias temporales, ya que el trasfondo de esta mejora es meramente conyuntural.
Por un lado, abril ha sido el primer mes en el que han empezado a visualizarse los empleos generados al amparo del plan de inversión municipal de 8.000 millones de euros.
Según los datos a 30 de abril aportados ayer por los responsables de Trabajo, los planes de inversión en ayuntamientos han propiciado el empleo de 259.418 personas. De todas ellas, 98.696 eran parados a los que les han hecho un nuevo contrato y los 160.722 restantes, corresponden a trabajadores que ya estaban en nómina de las empresas adjudicatarias y, en teoría, mantienen su empleo por las nuevas actividades.
Sin embargo, no falta quien duda sobre la efectividad de este plan. Para la patronal de las grandes empresas de trabajo temporal (Agett) "no hay evidencias, según los datos públicos de los registros laborales, de que el Fondo Estatal de Inversión Local esté dando resultados y, ni mucho menos, creando los niveles de empleo que se apuntan desde el Gobierno". En opinión de esta patronal, este fondo generará, como mucho, 160.000 empleos. 90.800 serán en la construcción y los 60.200 restantes se distribuirán por los demás sectores.
Además, ayer se supo que el esfuerzo inversor en el ámbito local ha frenado en seco la obra pública licitada por el Gobierno central, que en el primer trimestre del año ha caído un 70,2% hasta los 1.913 millones de euros. Esto representa sólo el 15,8% del total de obra pública licitada en España entre enero y marzo, un porcentaje muy inferior al habitual.
La segunda causa que ha suavizado la destrucción de empleo tiene que ver con las contrataciones de la campaña de Semana Santa. Así, la destrucción de 24.791 empleos de la construcción y otros 28.665 de la industria se ha visto compensada por la contratación de casi 40.000 trabajadores en la hostelería y otros 12.000 en servicios sanitarios, sociales y de entretenimiento. En este punto, los datos conocidos ayer arrojan un dato que podría anticipar el empleo de la próxima campaña de verano. Se trata del incremento del 5% de los contratos fijos discontinuos hasta sumar 10.611. La mayoría de estos asalariados son contratados para Semana Santa y reanudan posteriormente su actividad en la temporada estival.
Empleo sólo para unos pocos meses
Estas dos causas fundamentales son, por tanto, las que han propiciado un respiro en el mercado de trabajo. Si bien sólo garantizan la nueva ocupación por un periodo aproximado de entre seis y ocho meses, en ambos casos.
Es más, si a los datos del mes de abril hechos ayer públicos se les aplica la corrección de los efectos del calendario, se observa como el incremento del paro del mes pasado habría sido mayor (118.200 parados más); y también habría habido una mayor disminución de los cotizantes (91.900 afiliados menos).
No obstante, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, insistió en que hacer una comparación desestacionalizada cuando hay un cambio de tendencia en el empleo, como hubo tras el verano pasado, suele arrojar datos "erráticos".
En este escenario, los responsables de Trabajo hicieron ayer hincapié en que el Gobierno sigue trabajando para que las peores previsiones de la Comisión Europea para España, que elevan la tasa de paro al 20,5% en 2010 "no se cumplan".
Y aunque aseguraron que para ello siguen apostando por el diálogo social, la realidad, reconocida por patronal y sindicatos, es que la mesa sobre el mercado de trabajo está completamente paralizada. Las centrales sindicales culpan a la patronal del bloqueo, mientras que CEOE está intentando sacar adelante sus propuestas aprovechando la debilidad de apoyos del PSOE en el arco parlamentario.
Los sindicatos se están poniendo en contacto con los grupos parlamentarios para frenar cualquier reforma que liberalice el mercado laboral a instancias de CEOE. En su lugar, el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, propuso ayer un pacto por la economía, el empleo y la cohesión social que "flexibilice, aunque sea temporalmente, los márgenes de endeudamiento y revisar la política fiscal aplicada hasta la fecha".
El subsidio ya toma el relevo de la prestación
El gasto en protección por desempleo también se frenó ligeramente en marzo (último mes del que se disponen datos), pasando la nómina mensual de 2.620 a 2.596 millones de euros. Si bien, este descenso no se atribuye tanto al menor incremento del desempleo, sino a que ya empieza a agotarse el periodo de cobro de las prestaciones contributivas de muchos desempleados.En algunos de estos casos, tras agotar el seguro de paro, los beneficiarios pasan a cobrar el subsidio de desempleo, que es de menor cuantía que la prestación contributiva. De ahí, el leve descenso del gasto.Concretamente, el gasto en prestaciones contributivas (aquellas que se cobran tras cotizar por desempleo a la Seguridad Social un año como mínimo) del mes de marzo ascendió a 2.516 millones, un 1,1% menos que en febrero. Al tiempo, los pagos por subsidios aumentaron un 3,3% más, hasta sumar 338 millones de euros.La duración de estos subsidios, a excepción del que cobran los mayores de 52 años, está limitada a los seis meses en la mayoría de los casos. Tras este periodo, el desempleado deja de cobrar ayudas por estar en paro. Esto es lo que ha llevado al Gobierno a negociar con las comunidades autónomas una fórmula para generalizar una renta social mínima para los casos en los que el desempleado agote todas las ayudas. Algo que ya existe en algunas regiones y se está estudiando en otras.Por otra parte, el colectivo de trabajadores autónomos, que de momento no recibe ninguna prestación por cese de actividad -aunque el Gobierno sigue estudiando su implantación- también disminuyó en abril, con 8.743 cotizantes menos que el mes anterior y 165.981 afiliados menos que hace un año.