El FMI augura que la crisis global será más larga y severa de lo habitual
Los mensajes de moderado optimismo que ha transmitido el Gobierno de EE UU encontraron su contrapunto ayer a poca distancia de la Casa Blanca. El FMI dio a conocer un estudio que augura que la recesión actual, que tiene 'preocupantes paralelismos' con la Gran Depresión, será probablemente 'inusualmente larga y severa'. Más aún, la recuperación será 'débil'.
El actual momento económico es resultado de la combinación de dos desafortunados elementos. Por un lado, la fuerte sincronización de la caída del crecimiento en las economías avanzadas (15 de las 21 analizadas estaban en recesión en el cuarto trimestre de 2008) y, por otro, el origen financiero de la recesión. Según el Fondo, se trata de 'una rara combinación de elementos'.
El serio diagnóstico del Fondo llega apenas unos días antes de que este organismo celebre su reunión de primavera y se reúnan los ministros de finanzas del G7, los países más ricos del mundo. Algunos Gobiernos, notablemente el de EE UU, han querido mandar una imagen más optimista de la situación y ha hablado de focos de recuperación. A la vez, los mercados han ido recuperando parte del terreno perdido en 2008 anticipando una mejora económica que deja a muchos economistas perplejos. Entre ellos a Paul Krugman que recientemente comentó con algo de cinismo que la Bolsa ha previsto 'seis de cada una recuperaciones'.
En el FMI el ambiente que se respira es de mayor gravedad. Marco Terrones, el economista encargado del informe, apenas utilizó palabras que transmitieran algo de optimismo en la rueda de prensa en la que ayer presentó las conclusiones sobre este tipo de crisis. Terrones explicó que es difícil de predecir cuán largas serán la recesión y la recuperación porque la situación de cada país es diferente y no todos han entrado a la vez en crecimiento negativo.
No obstante, en general, y basando su respuesta en experiencias similares anteriores, Terrones apuntó que estos ciclos a la baja suelen durar dos años, el doble que otras recesiones en las que no hay sincronización ni una causa financiera. A continuación, matizó que hay pocos modelos que sirvan de guía porque sólo ha habido seis iguales en el pasado. El estudio del FMI analiza las recesiones que se han vivido en el mundo desde 1960 y hace un estudio en profundidad de la Gran Depresión, un episodio con el que hay 'preocupantes paralelos'. Lo que sí observa el FMI es que ésta es la ocasión en la que mayor sincronización hay en la historia, algo que echa por tierra la teoría en boga hace apenas dos años de que se había producido un desacoplamiento de los ciclos económicos de EE UU, Europa y Asia.
Si la caída es larga, la salida no va a serlo menos. Terrones dijo que normalmente lleva unos tres años y medio devolver a la economía a un nivel de crecimiento similar al pico anterior a la crisis. El FMI utiliza sus propios métodos para decretar cuándo han entrado los países en recesión y, por ejemplo, según sus cálculos, EE UU lo hizo en junio de 2008. España, de acuerdo con estos cálculos, llevaba también un semestre en recesión a finales de 2008.
Tras el diagnóstico, la receta. Una prescripción que ya ha hecho el FMI desde que comenzó la crisis: 'se necesitan políticas agresivas de carácter monetario y particularmente fiscal para apoyar la demanda agregada en el corto plazo', reitera este nuevo informe haciendo hincapié en el hecho de que se debe 'preservar la sostenibilidad de la deuda pública a medio plazo'.
Las conclusiones del FMI son claras. 'Los estímulos fiscales parecen ser particularmente buenos durante recesiones asociadas a crisis financieras'. De hecho, 'los estímulos también se asocian con recuperaciones más fuertes'.
El Fondo, también hizo notar la rapidez con la que se ha transmitido la crisis a algunos mercados emergentes, especialmente por sus vínculos financieros con los países desarrollados. Se prevé que como resultado de esta crisis, los emergentes busquen minimizar su dependencia de la transferencia de capitales de las economías desarrolladas.
Frenazo de China
La economía china creció un 6,1% en el primer trimestre de 2009, lo que supone el ritmo más lento desde 1992 y más de cuatro puntos porcentuales menos en tasa interanual. El PIB ascendió a 6,574 billones de yuanes (730.928 millones de euros).