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Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

'No pain, no gain'

Después de bajar a los infiernos, y nunca mejor dicho, pues el S&P 500 se apoyó en el 666, los mercados han experimentado un rebote considerable hacia la zona del purgatorio. Para el cielo todavía queda un buen trecho y mucha penitencia.

¿Volveremos al infierno? Imposible saberlo. Lo que sí sabemos es lo difícil que resulta fundamentar nuestra estrategia de inversión en intentar 'pescar' el mínimo que haga el mercado. Después de tocar suelo, cualquier subida parecerá primero un rebote técnico. Luego, en el caso de seguir subiendo, será calificado como un bear market rally, es decir, una subida significativa pero dentro de un mercado todavía bajista. Y por último, si sigue subiendo, será ya la buena y estaremos en el siguiente mercado alcista.

Cuando al cabo del tiempo, recurramos al retrovisor y contemplemos lo que pasó, parecerá que era obvio haber invertido entonces, pero mientras se vive el momento las ramas son tan tupidas que es imposible ver el bosque. Es más, cuando tengamos la claridad, demandada por muchos inversores, para ir tomando posiciones es muy probable que estemos más cerca del máximo que del mínimo.

Hace apenas dos semanas parecía que no había alternativa a la nacionalización generalizada de la banca para evitar el colapso del sistema. Luego, los propios bancos nos sorprendieron con declaraciones muy optimistas sobre la marcha de su negocio operativo, obligando a los que están apostando a que volvemos a la edad de las cavernas mediante posiciones cortas, a recomprarlas a toda prisa, iniciando un rebote muy brusco. Cuando éste se estaba quedando sin alas, la Fed le da un nuevo empujón, al declarar, en su reunión de esta semana, que a falta de armamento convencional, van a desplegar las armas de destrucción masiva, poniendo las máquinas a imprimir billetes sin descanso. Casi un 20% por encima de los mínimos en el mercado americano, seguimos sin tener claridad sobre si es la subida buena. Lo único que podemos asegurar es que sin estar dentro es imposible pillarlo. O, como dicen ellos, no pain no gain.

Joaquín Casasús. Director general de Abante

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