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Columna
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Enel amplía capital por prudencia

Enel ha afrontado la realidad de escalar una montaña de deuda. Sus préstamos se elevarán este año a 61.000 millones de euros, cerca de cuatro veces el Ebitda, como resultado de su reciente acuerdo para comprar otro 25% de la española Endesa. Enel dice ahora que planea lanzar una ampliación de capital por 8.000 millones de euros -mayor de la esperada- y planea reducir el dividendo, recortar las inversiones y vender activos por valor de 10.000 millones de euros. Esas medidas deberían ser más que suficientes para que la eléctrica mantenga el santo grial de un ratio crediticio de A-.

Si todo marcha según el plan, Enel podría posiblemente superar su propósito de conseguir un objetivo de deuda neta respecto a Ebitda de tres veces para 2010. Si vende todos los activos y completa los 8.000 millones de euros, la deuda neta caería hasta 2,7 veces su propia estimación de Ebitda para 2010.

Pero la visibilidad es escasa estos días, tanto en los mercados como en la economía. Incluso planes cuidadosamente elaborados podrían venirse abajo. Enel puede no encontrar compradores, o su Ebitda podría crecer menos de lo esperado. La demanda de electricidad ha caído fuertemente en los dos mercados clave de la compañía, Italia y España. Pecar de cauteloso tiene sentido.

Enel está tirando de otras dos palancas para conservar la caja. Está efectivamente reduciendo el dividendo, renunciando al objetivo fijado de 0,49 euros por acción. En su lugar, planea pagar como dividendo el 60% de los beneficios netos de 2009 en adelante. Está también rebajando en 12.000 millones de euros sus planes de inversión, que sumarán 33.000 millones de euros en los cinco próximos años.

Esto debe de ser suficiente para mantener a las agencias de rating contentas, por ahora. Fulvio Conti, el presidente de Enel, dice que pasa más tiempo con ellas que con su mujer.

Los objetivos de Enel de conseguir un Ebitda de 18.000 millones de euros en 2013 y un ratio de deuda neta de 2,5 veces parecen ambiciosos, y no menos, porque están basadas en unas altas expectativas del precio del petróleo -83 dólares por barril en 2013, casi el doble del precio de hoy-. Pero con la ampliación de capital, que será suscrita por un grupo de bancos y respaldada por el Estado italiano, que posee el 32%, Enel comprará algo de flexibilidad.

Fiona Maharg-Bravo

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