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Columna
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El objetivo de Wen Jiabao

China no necesita sobredimensionar su paquete de estímulos, incluso aunque mucha gente esperaba que lo hiciera. El primer ministro Wen Jiabao dijo ante 3.000 delegados el jueves que los 585.000 millones de dólares del programa de gasto seguían justo en eso, en 585.000 millones. También mantuvo la previsión de crecimiento del 8% del PIB para 2009. En el primer punto su cálculo parece bueno. En el segundo, probablemente no.

El gran paquete de estímulo es todavía bastante embrionario. La mayor parte del dinero irá a infraestructuras, pero no detalla a qué se asignará o cómo se financiará la mayor parte. Tampoco tiene los potenciales proyectos que, sugeridos por las provincias, serán reducidos.

Sin embargo los datos oficiales sugieren que el dinero bombeado a la economía está ya poniendo algo de jugo en el sector industrial de China. Los pedidos industriales crecieron en enero, conducidos por la industria pesada. El crecimiento de los préstamos bancarios se ha disparado también. Ambos parecen signos anticipados de que el plan de estímulos está cumpliendo su misión.

China puede, con el tiempo, permitirse más, si lo necesita. El paquete dejará hasta ahora un déficit fiscal por debajo del 3% del PIB -alto para China, pero frugal para los estándares internacionales actuales-. La deuda pública total es un porcentaje del PIB asentado entre el 13% y el 19%, un nivel mínimo.

El crecimiento del 8%, sin embargo, parece un castillo en el aire. En el cuarto trimestre de 2008, China creció sólo un 6,8%. Incluso si Pekín prioriza los proyectos que pueden ser iniciados enseguida, encontrará dificultad en revertir las cosas lo bastante rápido como para superar el 7,2% de la previsión de los economistas para este año.

La leyenda urbana dice que China se enfrenta al descontento de las masas si el crecimiento baja del 8%. Pero en realidad, este objetivo de crecimiento no merece la pena. En esta compleja economía, no hay números únicos que aceleren la inestabilidad social. Lo principal es parar los 20 millones de emigrantes económicos que recorren el país.

Más allá de eso, Wen Jiabao tiene el objetivo de mantener en crecimiento los estándares de vida chinos. Gastar 585.000 millones de dólares está bien, y el resto de la economía se estimulará a sí misma.

Por John Foley

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