El presidente de Suiza asegura que el secreto bancario sigue intacto pese a la iniciativa de UBS
El presidente de Suiza, Hans Rudolf Merz, garantizó hoy que el secreto bancario seguirá "intacto" en este país pese al caso UBS, porque "es la voluntad del Gobierno" helvético.
En una rueda de prensa con corresponsales extranjeros en Suiza, dijo que "el sector bancario no protege a los defraudadores", en referencia al caso de UBS, que ayer acordó entregar a las autoridades de Estados Unidos los nombres de clientes estadounidenses acusados de defraudar al fisco de su país.
UBS, el mayor banco de Suiza, aceptó desvelar esas identidades y pagar una multa de 780 millones de dólares por haber ayudado a unos 250 titulares de cuentas a cometer tal delito. Merz aclaró, sin embargo, que la decisión fue tomada únicamente por UBS y la Autoridad Federal de Vigilancia de Mercados Financieros (FINMA), aunque contó con el aval del Ejecutivo federal.
Sobre el fraude perpetrado contra el fisco estadounidense, el presidente -quien también es ministro de Finanzas- señaló que "se trata de casos muy claros" de violación de la ley y que incluso varios de ellos habían llegado a su ministerio.
Confirmó el efecto inmediato del acuerdo y que los datos requeridos por la Justicia estadounidense han sido entregados anoche a la Embajada de EEUU en Berna.
Asimismo, Merz sostuvo que UBS no tuvo más alternativa que llegar al acuerdo con las autoridades de Washington porque corría el riesgo de perder su licencia de operación en ese país. "Existía un peligro para la situación de UBS en EEUU", admitió, tras recordar que en este caso se jugaba de alguna manera "la estabilidad del sistema financiero suizo y global". "Por ello se decidió entregar los datos, en beneficio de la economía nacional", agregó.