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Los efectos de la crisis

El coste laboral por hora crece dos puntos más que en la zona euro

El coste laboral por hora trabajada aumentó en España un 6,1% en el tercer trimestre de 2008, dos puntos más que la media de la zona euro (UE 15), donde se incrementó un 4%. Este diferencial perjudica a España a la hora de atraer inversión productiva.

Los últimos datos publicados por la Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat) no dejan lugar a dudas. España se sitúa entre el pelotón de países de la UE-15 y la UE-27 donde los costes laborales continúan acelerándose por encima del promedio. Las cifras relativas al tercer trimestre del ejercicio pasado (últimas disponibles) reflejan que ese aumento del 6,1% sólo fue superado por Finlandia, Hungría, Polonia, Eslovenia, Estonia, Lituania, Bulgaria, Letonia y Rumanía. En estos tres últimos países los incrementos del coste laboral total (incluye salarios y cotizaciones) por hora trabajada se situaron en el entorno del 20% anual.

Por contra, los dos países que registran un menor incremento de los costes laborales son Alemania y Suecia, ambos con alzas de apenas el 2,5%; seguidos de Reino Unido (2,7%), Malta (2,8%) y Francia (2,9%), únicas naciones que se mantuvieron con alzas inferiores al 3%.

Tal y como pone de manifiesto Eurostat, sorprende en cierta medida que, a pesar de la profunda desaceleración económica que ya registró Europa en el tercer trimestre de 2008, los costes laborales repuntaran en dicho periodo cuando en los dos anteriores trimestres habían dado claros síntomas de agotamiento.

Lo cierto es que muchos de estos altos incrementos de los costes laborales están influidos por los aumentos de salarios pactados con anterioridad entre los agentes sociales; sin duda, influidos por la espiral protagonizada por la inflación a mediados del año pasado. Pero el hecho de que el coste laboral repunte muy por encima de la evolución de los precios de consumo tiene alto riesgo para las empresas en un entorno coyuntural como el actual.

Salarios e inflación

Y es que si los costes laborales aumentan muy por encima de la inflación, esto genera mucha presión a las empresas, que pueden verse obligadas a reducir sus plantillas ante la incapacidad de asumir esos elevados costes en un escenario de reducción drástica y generalizada de las ventas. España, de nuevo, es un ejemplo paradigmático de esta circunstancia. Medido en términos absolutos por persona y mes (en lugar de hora trabajada como Eurostat), los costes laborales de las empresas españolas crecieron un 5,1% en el tercer trimestre de 2008, lo que representa el tercer incremento más elevado de la serie histórica que comenzó a publicarse en 2001 y el doble que la inflación, que esas mismas fechas se había moderado hasta el 2,4%. Y, curiosamente, los costes se incrementaron con más intensidad en los sectores que más empleo están destruyendo, como construcción y servicios.

De ahí que el traslado de las presiones inflacionistas, que como ha demostrado la historia reciente pueden ser muy puntuales, a los salarios y el resto de los costes laborales sea una de las principales preocupaciones del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet. La autoridad monetaria siempre ha advertido de los efectos perversos que sobre la economía real puede tener referenciar permanentemente los sueldos a los incrementos del índice de precios de consumo (IPC).

No obstante, las cifras de Eurostat reflejan que en Europa la situación no es muy distinta a lo ocurrido en España. Si se analiza la evolución de los costes laborales por sectores, se puede comprobar cómo construcción y servicios son de nuevo las dos actividades que registraron los mayores aumentos del coste laboral por hora, del 4,3% y 4% respectivamente en el caso de la UE-15 y del 3,8% y 4% si se toma como referencia la UE-27.

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