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Coyuntura

La difusión de la crisis amenaza el crecimiento de los emergentes

Las principales economías emergentes del planeta ya no están a salvo de la crisis. Frente a las previsiones iniciales del FMI o la OCDE, el deterioro de las exportaciones explica las bruscas desaceleraciones en el PIB de países como China, que creció sólo un 6,8% en el cuarto trimestre de 2008.

Esta vez, habían hecho sus deberes. Las grandes potencias emergentes presentaban hasta hace poco cuentas públicas saneadas, superávits comerciales y niveles de crecimiento que han posibilitado a cientos de millones de personas escapar de la pobreza. Pero la crisis financiera global no perdona a nadie. A diferencia de otras convulsiones recientes, como el efecto tequila de 1994 o la crisis de los tigres asiáticos, de 1997, esta vez el epicentro del terremoto financiero se encuentra en la mayor potencia mundial: Estados Unidos. Organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional y la OCDE contaban hasta hace poco con la resistencia de los emergentes para descartar una recesión global este año, pero el deterioro de las cifras se contagia rápidamente también a esos países.

El ejemplo más revelador es el de China: el gigante emergente cerró el ejercicio con la primera caída intertrimestral de PIB en 16 años: 0,3%, mientras en tasa interanual se desaceleró hasta el 6,8%, según publicó ayer la agencia oficial de noticias Xinhua. Los dirigentes del Partido Comunista Chino llevan años buscando un enfriamiento de la economía, pero el fuerte deterioro de las exportaciones (frente a subidas habituales del 30%, en diciembre cayeron un 2,8%) ha exacerbado la frenada. Uno de los aspectos positivos de ese enfriamiento económico tiene que ver con los precios: el IPC de China cerró 2008 con un alza del 5,9%. Un dato notable, comparado con el máximo en doce años del 8,7% alcanzado en febrero.

La siguiente potencia mundial en términos de población, India, también está sufriendo en sus carnes el colapso económico mundial. Su PIB creció en el tercer trimestre de 2008 un 7,6%, en una senda clara de desaceleración que a buen seguro se agudizó en el último.

También Rusia afronta un panorama preocupante. El aumento del PIB se ha desacelerado en tres puntos en apenas tres trimestres, pero, además, el mayor país del mundo se enfrenta a un nuevo escenario en el que los precios del gas y del petróleo (sus dos principales exportaciones) se han desplomado.

Las noticias son poco esperanzadoras a lo largo del globo. Corea del Sur, uno de los llamados tigres asiáticos, sufrió en el último tramo de 2008 una caída trimestral del PIB del 5,6%, según publicó el Banco de Corea. Precisamente, el peor resultado desde la salida de la crisis asiática, en 1998.

La depresión económica mundial se va a cebar con la inversión extranjera directa en los países en desarrollo: según datos del Banco Mundial, este año se perderán 180.000 millones de dólares, lo que representa una caída del 31% respecto a 2008.

Las claves

Exportaciones La caída de las ventas al exterior está minando las cuentas de países que se habían convertido en grandes fabricantes mundiales.

Depreciación Salvo la china, las monedas del resto de emergentes caen con fuerza frente al dólar, encareciendo las compras y dificultando la inversión.

Cierres de fábricas y menos sueldo

'China es la fábrica del mundo, pero si el mundo deja de consumir...'. José Vicente Molera, director general de Infinity System (fabricante de los ordenadores Airis) resume así el 'preocupante panorama' que ha observado en su reciente viaje por la región de Shenzhen. Las monedas de Rusia, Brasil, Corea, Australia e India se han depreciado alrededor de un 40% frente al dólar en menos de medio año. Por eso, explica Molera, esos países han cancelado la mayoría de sus pedidos a China, súbitamente encarecidas. 'El resultado es que muchas fábricas están cerrando y, a la vista de que el despido es caro, otras han reducido a la mitad las jornadas laborales y también los salarios. Eso significa que los trabajadores ya no pueden vivir en las ciudades, y se enfrentan a regresos a sus pueblos de origen, a 2.000 o 3.000 kilómetros de distancia'. Molera cree que, entre la población del gigante emergente, 'se está extendiendo una sensación de desesperación'.

Depreciación en Brasil y México

Entre los países emergentes, Brasil es el único que presenta, de momento, un gráfico creciente en cuanto a avance del PIB. Sin embargo, una depreciación del real del 50% desde principios de agosto amenaza la estabilidad de sus cuentas. El Banco de Brasil anunció el pasado miércoles la reducción de los tipos de interés en un punto porcentual, lo que los deja todavía en el 12,75%.Peor le van las cosas a la otra gran potencia latinoamericana. Por su dependencia económica respecto a Estados Unidos, México se ha convertido en el emergente más rápidamente contagiado por la crisis global. Con un aumento del PIB del 1,6% en el cuarto trimestre, el crecimiento mexicano se ha reducido a menos de la mitad en nueve meses. Mientras, el peso se ha devaluado un 40% frente a la moneda del vecino del Norte.

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