La prima de riesgo tendrá un sobrecoste para España de 840 millones este año
El mercado percibe mayor riesgo para invertir en deuda española respecto a otros países de la UE como Alemania, lo que implica que el Estado debe ofrecer más rentabilidad que sus vecinos para vender sus bonos y obligaciones. Con la emisión de deuda prevista para 2009 en los Presupuestos Generales y con una prima de riesgo respecto a Alemania que bordea los 100 puntos básicos, la emisión de deuda del Estado asumirá un sobrecoste agregado de unos 840 millones de euros este año.
El rápido deterioro que sufren la economía y las cuentas públicas españolas se traduce en una mayor percepción del riesgo de los inversores hacia la deuda pública. Ello supone un coste extra para el Estado, ya que debe ofrecer una mayor rentabilidad para colocar los bonos y obligaciones que representan en torno al 80% del total de emisiones de deuda. El diferencial entre el bono español y el alemán a diez años asciende a 99 puntos básicos, un nivel que no se registraba desde 1997.
Es decir, el Estado debe pagar un 1% más de intereses al año que su vecino germano para colocar el mismo producto en el mercado. Si se extiende este diferencial a la totalidad de emisiones brutas de bonos y obligaciones para este año -que según los Presupuestos Generales del Estado rondarán los 84.958,5 millones de euros-, el Gobierno deberá asumir un sobrecoste de unos 840 millones anuales respecto a Alemania.
Se trata de un cálculo teórico con los datos disponibles. El Ejecutivo reconoce que las cifras del Presupuesto están desfasadas y las emisiones de deuda serán superiores a las previstas. Así, es más que probable que ese sobrecoste supere los 1.000 millones de euros en 2009. Además, el diferencial del bono español y alemán a 10 años es inferior al de otros títulos, con lo que el coste adicional para España podría ser aún mayor. Ayer, el ICO lanzó una emisión de bonos a cinco años por importe de 1.000 millones de euros, cuyo diferencial con el bono alemán a cinco años ascendió a 130,4 puntos básicos.
El deterioro económico llevó a Standard & Poor's a poner bajo 'vigilancia negativa' la calificación de la deuda del Estado a largo plazo el lunes, que desde 2004 goza de la máxima calificación, triple A. Desde Analistas Financieros Internacionales (AFI), Pablo Guijarro sostiene que, más allá de la decisión de la firma de rating, el mercado lleva unos seis meses castigando la deuda del Estado. El director del servicio de estudios del IEE, Gregorio Izquierdo, apuntó que no mantener la triple A implica perder grandes inversores como entidades financieras que están obligadas a presentar como aval activos de máxima calificación a la hora de pedir dinero al BCE.
El vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, reconoció que 'existe un riesgo' de rebaja de calificación por parte de Standard & Poor's. El ministro de Economía, en la inauguración de una exposición sobre el décimo aniversario del euro, afirmó que 'hay otras agencias de calificación' que no han amenazado con rebajar la nota a España, y llamó a valorar la noticia del lunes 'en su justa medida'. Así, recordó que la deuda del Estado ya estaba sufriendo 'cierta diferencia de valoración', con un coste financiero debido a la prima de riesgo frente a países como Alemania. Las otras dos grandes agencias, Fitch y Moody's mantienen la máxima calificación para la deuda pública y no prevén, de momento, rebajarla. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por su parte, aseguró que no ve razones para bajar el rating de la deuda por la ' fortaleza del país y por la solvencia de las cuentas públicas.
El déficit fiscal superará 'sustancialmente' el 3%
Malos tiempos para las cuentas públicas. La crisis económica ha hecho saltar por los aires el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, hasta el punto de que la mayoría de los países europeos ha asumido que sus déficit presupuestarios rebasarán muy ampliamente el umbral marcado en el acuerdo. El vicepresidente del Gobierno Pedro Solbes oficializó ayer esa posibilidad en referencia a España, al afirmar que la diferencia entre gastos e ingresos del Estado pudo superar 'en algo' el 3% del producto interior bruto el año pasado. Pero Solbes fue más allá, al reconocer que en el ejercicio recién comenzado el déficit presupuestario superará 'sustancialmente' dicho porcentaje. La reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento acordada en marzo de 2005 flexibilizó las condiciones a cumplir, permitiendo que el límite de déficit se cumpla 'teniendo en cuenta las circunstancias del ciclo económico'. Así, Bruselas permite exceder el 3%, siempre que sea de forma moderada, temporal y con un plan para conseguir volver a situarse por debajo. La entrada en recesión de la zona euro parece poner en solfa al menos las dos primeras condiciones.En España, numerosos centros de análisis sitúan el déficit fiscal en el entorno del 6% este año. En una entrevista en Onda Cero, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció que España también tendrá déficit presupuestario en 2010.