General Motors busca una salida global para sus plantas europeas
55.500 trabajadores están pendientes de la reunión de este jueves.
General Motors quiere unificar las condiciones salariales de los 55.500 trabajadores repartidos en sus diez plantas europeas durante los, previsiblemente, numerosos días en que las fábricas deberán mantenerse inactivas en 2009. Así lo planteará en la reunión del foro europeo, que ha sido convocada para el próximo jueves, día 8, con asistencia de representantes de todas las factorías del continente.
Aunque las distintas normativas por países obliguen a modificar algunas disposiciones generales, en el ámbito de las retribuciones la multinacional tiene claro que no pasará de una compensación del 10% para las jornadas de inactividad. Un porcentaje que no permitirá, ni de lejos, alcanzar el 80% del salario total, aplicado al actual expediente de regulación de empleo (ERE) en Figueruelas (Zaragoza). Fuentes de la compañía han señalado a CincoDías que 'la situación económica de la compañía obliga a aquilatar al máximo los costes. El recorte de gastos está siendo feroz'.
La cúpula de General Motors ha aceptado que sea una compañía externa (la consultora Management Engeneer) la encargada de fijar el ajuste, incluidos los cargos directivos. Sin embargo, la drástica reducción de costes y la mejora de la productividad no serán suficientes para salvar la situación a corto plazo. También son necesarias ayudas oficiales multimillonarias.
General Motors acaba de recibir un adelanto de 4.000 millones de dólares (2,877 millones de euros) del plan de rescate sectorial de 17.400 millones de dólares (12.500 millones de euros) otorgado por el Gobierno estadounidense. A los 13.400 millones de dólares (9.640 millones de euros) que ya están siendo distribuidos, se incorporará una línea adicional de 4.000 millones de dólares (2.900 millones de euros) si las compañías automovilísticas cumplen los requisitos establecidos y cumplen las expectativas de reactivación en los próximos dos meses.
General Motors Europa se ha movilizado para que los Gobiernos europeos aporten también ayudas para las plantas del Viejo Continente. En Alemania, las peticiones ascienden a mil millones de dólares en garantías de préstamo. El Gobierno sueco ha sido muy receptivo, al mostrarse dispuesto a repartir 3.500 millones de dólares entre Saab y Volvo Can, filiales de General Motors y Ford, respectivamente. En España, el Gobierno de Aragón ha ofrecido a la empresa un aval de 200 millones, para que pueda mantenerse o, incluso, adelantarse, el lanzamiento de la nueva generación del Meriva, prevista para 2010. El consejero de Economía, Alberto Larraz, ha subrayado que 'Figueruelas es una industria decisiva para la economía aragonesa y eso justifica el esfuerzo en las ayudas'.
La planta automovilística representa más de la mitad de las exportaciones totales de la comunidad autónoma. En anteriores crisis, las dificultades existentes en Europa eran compensadas por EE UU y viceversa. Pero ahora, la crisis es global, aunque el impacto sea mayor al otro lado del Atlántico, donde, sin embargo, parece que la salida de la crisis se producirá antes. En Europa no está previsto cerrar plantas en 2009, pero el hundimiento de las ventas es tan espectacular que nada puede asegurarse. Fuentes de la compañía han manifestado que 'el mantenimiento de Opel en Europa parece viable, si General Motors cierra en Estados Unidos. Ambas pueden y deben mantener su actividad'. En un documento interno, General Motors Europa subraya que 'estamos reinventando la compañía', lo que indica el gran alcance de las medidas futuras. La firma adelanta su disposición apostar por las nuevas tecnologías (en especial los coches eléctricos y el hidrógeno), además de la entrada en el segmento de las energías renovables, cuyo primer paso ha sido la macroestación instalada en el tejado de Figueruelas (Zaragoza).
Figueruelas, trabajo para días
Los trabajadores de Figueruelas no están dispuestos a admitir que, en sólo dos meses, las condiciones salariales de los días de paro empeoren significativamente. Y esgrimirán, en el foro europeo, la situación de privilegio. Entre ellos, ser la mayor planta de GM, con una productividad de 67, 9 vehículos por trabajador, frente a la media de 41, 3. Sin embargo, unas pérdidas de 4.200 millones de dólares y la urgencia de una reconversión global del negocio constituyen un muro difícil de saltar. En 2007, Figueruelas alcanzó un récord de producción, con 486,380 vehículos. Pero ahora mismo, la planta apenas tiene trabajo para una semana en enero.