Rusia mantiene que el suministro de gas a Europa no se verá afectado, y hasta ahora no se ha registrado una reducción del mismo en Europa occidental pese a que por Ucrania pasa una quinta parte del gas que importan los países miembros de la UE.
"El debate trata de que es bastante inaceptable para la Unión Europea que un conflicto entre dos empresas privadas pueda o deba reducir de alguna manera el suministro de gas a la Unión Europea", aseguró el portavoz de la Presidencia checa de la UE, Jiri Potuznik.
"Pero en este momento creemos que es un problema bilateral y que se va a resolver entre estas dos compañías" -la rusa Gazprom y la ucraniana Naftogaz- "o entre sus gobiernos. No vamos a interferir hasta el momento en que la presión del gas llegue a unos límites bajos", explicó.
Ucrania ha asegurado que posee una gran cantidad de gas acumulado y que puede mantener la presión de los gasoductos a un nivel normal, recordó Potuznik, si bien añadió que, "por supuesto, nadie sabe realmente la dimensión de esas reservas".
Poco antes de las declaraciones de la Presidencia de los Veintisiete, Kiev informó de la gira por Europa que inició esta mañana una delegación ucraniana para abordar con los dirigentes europeos el conflicto del gas.