'No es tiempo de más aumentos de gasto, sino de reformas estructurales'
Solbes abrirá en enero una negociación que incluye cambios en la Ley Concursal.
El vicepresidente segundo del Gobierno dio ayer por cerrado el capítulo de la intervención estatal para salvar la economía de la crisis financiera y real que la arrasa desde hace meses. Solbes, que pronunció la conferencia de cierre de año del Foro CincoDías, que patrocinan Accenture y Banco Madrid, afirmó que, a partir de ahora, hay que dejar que las medidas impulsadas en forma de gasto público y ayudas financieras surtan efecto. Pero, 'tan importante como eso', es, a su juicio, impulsar un amplio paquete de reformas que remodelen la actividad económica y eleven el crecimiento potencial una vez termine la actual crisis. 'No es tiempo de más aumentos de gasto, sino de reformas estructurales', resumió Solbes.
En un desayuno de trabajo en el que estuvieron presentes algunos de los principales empresarios del país, Solbes anunció la convocatoria para el mes de enero de una mesa de negociación con el objetivo de 'recabar un amplio respaldo parlamentario' a las reformas a impulsar. Desde la agenda que maneja el Gobierno, esas reformas se centran en varios capítulos fundamentales.
En primer lugar, revisar la regulación del sector servicios, 'para mejorar la protección del consumidor y animar las iniciativas emprendedoras'. Solbes citó como iniciativas prioritarias el esfuerzo de autocontención de los trámites administrativos, la sustitución del sistema de supervisión ex ante por otro ex post, la integración del sector en el mercado único europeo (transponiendo la directiva de Servicios, que supondrá la modificación de 'cerca de 80 leyes'), la introducción de nuevos instrumentos para garantizar la calidad y el establecimiento de canales de colaboración entre todas las administraciones. Solbes planteó extender el impacto de la regulación de la directiva 'también a los servicios profesionales'. En este ámbito, 'las restricciones al libre servicio deberán estar justificadas por razones de interés general y ser proporcionadas'.
Otra de las principales reformas será la de la ley sobre organismos reguladores, para ampliar sus competencias y su independencia 'a fin de minimizar la incertidumbre regulatoria' sectorial. Según explicó el titular de Economía, 'una buena referencia para pactar la regulación futura es la reforma de la Comisión Nacional de Competencia'.
El ámbito del Ministerio de Fomento será, según Solbes, uno de los más afectados por las próximas reformas estructurales. Así, éstas afectarán a las concesiones del transporte de viajeros, la ley de puertos ('para aumentar la competencia'), los sistemas aeroportuarios ('para adaptar el marco normativo a la entrada en servicio de nuevos aeropuertos no pertenecientes a la red de AENA') y el sector ferroviario ('con el objeto de introducir competencia efectiva en el sistema del transporte de mercancías').
Por lo que afecta al ámbito jurídico, el vicepresidente segundo explicó que el Gobierno maneja la introducción de dos reformas: por una parte, revisar el sistema de seguridad jurídica preventiva, 'que estará orientada a evitar duplicidades y solapamientos entre las funciones de tipo registral y de tipo notarial'. La otra pata será la reforma de la ley concursal. En particular, en lo tocante a simplificar y agilizar la tramitación del concurso y concretar 'algunos conceptos imprecisos que se plantean actualmente'.
Solbes no eludió referirse a una de las reformas más reclamadas desde ámbitos empresariales: la laboral, en un momento de intensa destrucción de empleo y desaparición de empresas. A su juicio, la experiencia en España demuestra que las reformas que no han contado con el respaldo de los agentes sociales suelen plantear más dificultades en su aplicación y son más difíciles de sostener a largo plazo. Por ello, el Gobierno 'es partidario de trabajar en el contexto del diálogo social', y promover que las actuaciones que se realicen en ese ámbito 'presten particular atención a la creación de empleo y el impacto que el empleo tiene para las empresas, y por tanto la pérdida de tejido industrial'.
El fondo de la crisis, a finales de 2009
Tras enumerar esas 'áreas de trabajo para lograr un mayor crecimiento a largo plazo', Solbes afirmó que ahora es el momento de esperar el impacto de las medidas aprobadas hasta la fecha. Entre ellas, recordó la inyección de 11.000 millones de euros para ayuntamientos y sectores específicos, la deducción de 400 euros en el IRPF, el Fondo para Adquisición de Activos Financieros o las moratorias en pagos de hipotecas.
El vicepresidente afirmó que la situación económica 'no va a cambiar de la noche a la mañana', y auguró un 2009 'con menor crecimiento y un aumento adicional del desempleo'. Con todo, expresó su confianza en que la actividad 'toque fondo en el segundo semestre, a medida que remitan las perturbaciones financieras y hagan efecto las medidas' de apoyo público, en un contexto de inflación 'muy moderada'.
