España se lanza al ataque del fantasma de Gazprom
Fuerte impacto ante el hipotético interés ruso por Repsol.
Una metedura de pata que nadie se ha atrevido a desmentir'. Así definían ayer fuentes próximas al Gobierno las declaraciones que el viceprimer ministro ruso, Alexander Zhukov, realizó anteayer en Madrid en presencia del ministro de Industria, en las que manifestó que Gazprom estudiaba la compra del 20% que Sacyr tiene en Repsol. Sebastián no pudo ocultar su sorpresa ante una operación que dijo no haber tratado con Zhukov, lo que tampoco dejaba de resultar extraño.
Sea como fuere, y aunque las mismas fuentes aseguran que Zhukov reconoció su error al ministro español camino del Palacio de Moncloa, la noticia no ha sido desmentida oficialmente y las reacciones políticas y empresariales ante lo que se daba por cierto no cesaron en todo el día. Quizá el malentendido se produjo, según distintas fuentes, al confundir a Gazprom con Lukoil, la petrolera rusa con la que Sacyr y La Caixa estuvieron a punto de cerrar un acuerdo en septiembre.
Las reacciones virulentas contra Gazprom o su fantasma han sido el mejor barómetro para medir la escasa simpatía que despierta la presencia del coloso ruso en Repsol. El primero en manifestar su opinión fue el líder del PP, Mariano Rajoy, quien se declaró 'radicalmente en contra' y confío en que al Gobierno 'ni siquiera se le pase por la imaginación autorizar' la entrada del grupo ruso en Repsol.
En Presidencia del Gobierno mantuvieron la línea trazada el día anterior de 'no entrar a valorar' el interés del grupo ruso, 'por tratarse de una operación entre empresas'. En Moncloa consideraron que 'se ha montado una nube especulativa en torno a Gazprom: el Gobierno considera que es sólo un anuncio'.
Más contundente resultó el vicepresidente económico, Pedro Solbes, al afirmar que la idea de una posible entrada de Gazprom en el accionariado de Repsol le 'chirría', por tratarse del desembarco de un grupo estatal en una empresa privatizada.
Desbordada por los acontecimientos, Sacyr, que tenía a punto de caramelo la venta de Itínere, se vio obligada a responder a los requerimientos de la CNMV. En un hecho relevante al regulador del mercado, el grupo que preside Luis del Rivero, reiteró lo que ya había manifestado el 12 de septiembre. Esto es 'que considera diversas alternativas relativas, tanto a su participación del 20,01% de Repsol, como a otros activos de su propiedad'.
En este sentido, ha mantenido diversos contactos con inversores sobre la petrolera, sin que haya cerrado aún acuerdo alguno. Aunque en Sacyr dicen que en estos momentos cuentan con algunas ofertas, otras fuentes aseguran que no hay ninguna en firme encima de la mesa. La constructora se acercó en su día a Total, Eni y las rusas Lukoil y Rosneft.
En la sede de Repsol también reinó la confusión. Su presidente, Antonio Brufau, que había llegado a reunirse en su día con el presidente de Lukoil, quedó confundido tras las declaraciones del viceprimer ministro ruso. ¿Estaría el Gobierno en el secreto de la operación o se trataba de una maniobra en solitario de Rivero?, se preguntaron en la petrolera sin salir de su asombro.
En cualquier caso, Brufau, dejó claro en Zaragoza que Repsol 'seguirá siendo española, privada e independiente' y ofreció su colaboración a Luis del Rivero, informa Paz Álvarez. El ejecutivo hizo estas declaraciones en el V Congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos, donde Javier Solana, responsable de Política Exterior de la UE, se mostró partidario del equilibrio energético de la Unión. Algo que sólo se logrará 'si somos capaces de llegar a un acuerdo para entrar en las inversiones rusas'. Para Solana, 'Rusia es un vecino difícil, pero un actor estratégico'.
Fuentes empresariales aseguran que, extraoficialmente, Gazprom ha negado mantener contactos con Sacyr. El embajador ruso en Madrid, Alexander Kuznetsov, declaró a Europa Press, que las declaraciones de Zhukov sobre Gazprom se han 'exagerado' y se han interpretado de forma 'errónea'.
Lukoil, una operación que viene de lejos
Las primeras dudas sobre la hipotética oferta de Gazprom no surgieron ni en Moscú ni en Madrid. Fue un letón, a la sazón comisario de Energía, el que enfrió la oferta bien de mañana, quien sabe si por despecho hacia el incómodo vecino de su país o porque realmente dudaba de la viabilidad de la operación, informa Bernardo de Miguel. El caso es que Andris Piebagls declaró, cuando el resto de actores políticos valoraban en serio la propuesta: 'personalmente, no creo que Gazprom pueda hacer esa oferta porque para ello necesita tener dinero y sabemos que, en la actual coyuntura, se enfrenta a serios desafíos porque el precios del gas y del petróleo ha bajado'. De hecho, Gazprom se ha acogido al plan de rescate financiero del Gobierno ruso.El malentendido puede tener su origen en el acuerdo que estuvieron a punto de cerrar en septiembre Sacyr y La Caixa con la petrolera rusa Lukoil: la constructora le vendía su 20% de Repsol y La Caixa, al menos, el 6% que comparte con Caixa Catalunya a través del holding Repinves. Ambos accionistas comunicaron la operación al Gobierno, que se opuso a la misma a través del ministro de Industria. Sebastián declaró a final de ese mes que prefería 'un socio español para Repsol'.Según fuentes empresariales, la entidad catalana se comprometía, junto a otros accionistas, a asumir la participación de la petrolera en Gas Natural, un 30%, para evitar que ésta (y con ella Fenosa), corrieran la misma suerte que ella.