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Columna
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La maldición de ABN Amro

El rescate bancario italiano todavía está en el aire, pero la Banca Monte dei Paschi (BPMS) parece cada vez más hundida después del sobrepago al Santander por la Banca Antonveneta de ABN Amro. El banco de Siena no puede vender activos ahora y está corto de capital, por lo que parece tener todas las papeletas para convertirse en uno de los estatalizados y la tercera víctima de la maldición ABN Amro.

BMPS sigue la senda de Royal Bank of Scotland y Fortis en su descapitalización, tras contactar peligrosamente con ABN. El banco italiano, que afirma ser el más antiguo del mundo, parecía sobrado cuando en noviembre de 2007 pagó 9.000 millones de euros por Antonveneta. La cifra equivalía a 20 veces los beneficios, el doble de sus competidores italianos. Un año más tarde, todo es mucho más negro.

El Banco Santander largó la antigua Antonveneta a BMPS con un beneficio de 3.200 millones de euros a sólo un mes de comprárselo a ABN Amro. Con la mitad de BPMS, la fundación Siena, bien conectada políticamente, no se alteró por el acuerdo. Puede que estuviera contenta quedar el tercero en la liga financiera italiana, tras Intesa Sanpaolo y Unicredit.

Pero BMPS sólo podía rentabilizar el acuerdo con la venta de algunos activos a altos precios. Con motivo de la crisis, ha debido retrasar la venta de 150 sucursales bancarias. Ese fracaso podría situar el ratio de capitalización Tier 1, indicador de salud financiera, en un 5,4% a finales de año. Lo que lo colocaría entre los más bajos de Europa. Añadir que su valor de mercado ha decrecido 8.600 millones de euros, lo que representa sólo un 4,5% más de lo pagado por Antonveneta.

No sorprende entonces que BMPS haya revelado que está viviendo 'con interés' las disputas del Gobierno sobre su rescate. Aun así, le encanta coquetear diciendo que no necesita una recapitalización de sí mismo. Ese coqueteo es infundado, no hay duda de que necesita una inyección de capital, pero se comprende políticamente .

Así es Italia, pero cualquier ayuda gubernamental supondrá ataduras A BMPS se le conoce como el banco rojo por su afiliación política. En la transacción las ataduras pueden ser dolorosas. El Gobierno derechista de Silvio Berlusconi ha trazado los términos del rescate.

La fundación BMPS puede aún tener bastante nervio como para proporcionar un impulso -como último recurso tiene un valioso arte medieval para vender-. Una esperanza para el banco sería que Santander, el único que inteligentemente se benefició del negocio de ABN, pueda dirigir el rescate, pero parece improbable.

Por Rachel Sanderson

Rescatemanía

Si los bancos pueden obtener del Gobierno un crédito que les suponga menos del 5% anual, ¿por qué los fabricantes, minoristas e incluso algunos medios de comunicación no pueden? A diferencia de los bancos, inocentes sufridores de esta crisis. ¿Por qué el hijo pródigo se ceba con el ternero y el resto de los niños no tiene ni para un bloc de notas?Este argumento es tan seductor que no hay Gobierno que pueda resistirse a ello. De hecho, una de las primeras tareas de Barack Obama como presidente electo podría ser el tener que pronunciarse sobre eventuales ayudas a General Motors, Ford y Chrysler.Sin embargo, Obama y los dirigentes de otros países deben hacer todo lo posible para detener el torrente de potenciales mendigos. Esto se debe en parte a la profusión de ayudas estatales en un momento en que los déficits fiscales son elevados. Los rescates distorsionan los mercados.Lo bueno es que los rescates bancarios están resultando tan desagradables que otras industrias rechazan solicitar la misma medicina. Lamentablemente, esto no ha sido así en todos los países. La política de Henry Paulson, secretario del Tesoro estadounidense, ha sido especialmente laxa y permite a los bancos vender acciones preferentes al Gobierno con un dividendo del 5%. Los europeos, al menos, lo han hecho algo mejor. Sin embargo, sólo en Reino Unido han resultado lo suficientemente punitivas, al fijar una tasa del 12%.Aún no es demasiado tarde. En Europa, algunos Gobiernos, como Italia, no han concluido el diseño de sus planes. Si son demasiado generosos, la Comisión Europea podría enviarlo de vuelta a la mesa de dibujo.Mientras tanto, Obama tiene la oportunidad de distanciarse de rescate de Paulson. Se puede decir que Paulson, un ex jefe de Goldman Sachs, estuvo demasiado cerca de Wall Street. En todo caso, es parte del antiguo régimen. No será fácil decir no a las industrias en dificultades. Pero hacerlo es una prueba de liderazgo.Por George Hay

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