Repsol sufre la mayor caída de su historia por las dudas sobre Argentina

La eliminación por sorpresa del sistema privado de pensiones en Argentina disparó la desconfianza de los inversores en la región. Repsol, la empresa española con más exposición al país, sufrió una caída del 15,75% en la sesión, la mayor de su historia. Telefónica, Santander y BBVA, otros valores con gran parte de su negocio en Latinoamérica, perdieron cerca del 9%.

La incertidumbre es el peor enemigo de las Bolsas y ayer las noticas que llegaron de Argentina no hicieron más que saltar las alarmas. La decisión del Gobierno de Kirchner de eliminar el sistema privado de pensiones dejó muchos interrogantes. La versión oficial de que es para garantizar los ingresos de los partícipes no convenció a nadie y el mercado comenzó a especular con la posibilidad de que utilice los 23.250 millones de euros de los mismos para hacer frente a vencimientos de deuda. Al mismo tiempo, el temor a que la inseguridad jurídica se extienda afectó con virulencia a los valores con negocios en Latinoamérica.

'Argentina ha sido la excusa para vender porque realmente la exposición de las empresas españolas en el país, excepto Repsol, es residual. Es más un efecto psicológico. La caída de las divisas latinoamericanas por el contagio de la crisis pesa más y pone de manifiesto que las economías emergentes también se van a ver afectadas', explica José Ramón Iturriaga, de Abante.

El castigo bursátil de Repsol, empresa que genera alrededor de un tercio de sus beneficios en Argentina gracias a la contribución de YPF, fue el más sonoro. Sufrió la mayor caída en Bolsa de su historia, el 15,75%, y cerró en 15,08 euros, un nivel que no se veía desde diciembre de 2003. Un duro golpe para su capitalización bursátil, afectada también por la caída del precio del petróleo. Ayer, valía en Bolsa 18.410 millones de euros, por debajo de los 18.422 millones de euros de Cepsa por primera vez. Sacyr Vallehermoso, que posee el 20% de la petrolera, perdió el 8%.

Argentina trató de tranquilizar los ánimos al asegurar que la seguridad jurídica de las empresas que trabajan en el país 'está garantizada'. 'No hay motivo de preocupación, especialmente en el caso de YPF, ya que conocemos con detalle su plan de negocio e inversiones y nos parece adecuado a las necesidades del país', comentó Julio de Vido, ministro de Planificación Federal de la Nación tras una reunión mantenida ayer con YPF para delinear los proyectos de inversión de la compañía.

Estas palabras llegaron tras el cierre de la Bolsa española y no evitaron que Telefónica, Santander y BBVA, pese a su escasa exposición a Argentina, también cayeran con fuerza. La operadora genera cerca del 3% de su Ebitda en el país y aún así sufrió un castigo del 8,83%. BBVA y Santander, bancos que logran alrededor del 2% de su beneficio en Argentina, perdieron el 9% y el 9,9% respectivamente, castigos injustificados para los expertos.

'El mercado teme una situación más complicada. Se empieza a cotizar que la ralentización económica empiece a afectar a las economías Latinoamericanas. El mercado está muy sensible a cualquier noticia negativa pero hay que recordar que estos países han avanzado mucho y que la estrategia de las grandes empresas españolas ha sido centrarse en los países más desarrollados de la región. El miedo es muy exagerado', comenta David Ardura, de Gesconsult.

El mercado está nervioso y la posibilidad de una desaceleración en la región pesa porque empresas como BBVA, Telefónica o Santander generan alrededor del 40% de sus ingresos en la región, especialmente en Brasil y México. Al mismo tiempo, en cuanto llegan los nervios sobre Latinoamérica los inversores extranjeros salen despavoridos. 'Para muchos inversores extranjeros invertir en las grandes empresas españolas era una manera menos volátil de ganar exposición a Latinoamérica', comenta Alicia Jiménez, de Self Trade.

Petróleo

La fuerte caída del precio del petróleo desde los máximos de julio, cerca de un 56%, tampoco ha ayudado a las petroleras. En la sesión de ayer el sector europeo perdió un 7%, uno de los castigos más sonados del día. Eso sí, Repsol cayó casi el doble y acumula ya una caída del 38% en el año.