La Seguridad Social concede a las compañías aéreas una moratoria en los pagos
Las dificultades que atraviesan las aerolíneas en España han llevado al Ministerio de Trabajo a concederles la moratoria en los pagos a la Seguridad Social que reclamaban. La iniciativa ya se tomó anteriormente con el sector de transporte por carretera y con las empresas del edificio Windsor.
El continuo incremento en el precio del carburante junto con la caída de la actividad en el sector del transporte aéreo por la situación económica están ocasionando dificultades que inciden en el propio mantenimiento de la actividad por parte de las empresas.
Con este argumento comienza la resolución de la Tesorería de la Seguridad Social que se publicó ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y que permite una moratoria de nueve meses en el pago de todas cuotas empresariales a la Seguridad Social -comunes y profesionales- por parte de las aerolíneas españolas.
La intención del Ejecutivo -a través de las cotizaciones a la Seguridad Social- es la de 'paliar en lo posible las dificultades' por las que está pasando el sector, según la resolución firmada el pasado 10 de octubre por el director de la Tesorería de la Seguridad Social, Javier Aibar.
La moratoria de pagos que se ha concedido está exenta de intereses y viene a petición de las propias aerolíneas. Las cuatro principales asociaciones del sector anotaron en el punto 22 del paquete de medidas que le exigían al Gobierno que se facilitara 'al máximo' el acceso a los pagos diferidos de la Seguridad Social.
Las 22 propuestas que la patronal pidió al Ejecutivo para salir de la crisis en la que están sumidas se realizó en julio, mes en el que el petróleo alcanzaba su récord con un precio de 146 dólares por barril de Brent. En el momento en que se ha hecho efectiva la posibilidad de pedir una moratoria el crudo se sitúa alrededor del los 65 dólares por barril, algo que no ocurría desde mayo de 2007.
A pesar de mostrarse satisfecha con la resolución de Trabajo, la patronal ha echado en falta que en este gesto se incluyan 'otras empresas que también pertenecen al sector aéreo' como las dedicadas al handling y el mantenimiento porque 'también les afecta la crisis aérea'. El texto del BOE sólo registra compañías que tengan como matriz al transporte aéreo discrecional y al comercial.
Un caso excepcional
El aplazamiento de los pagos se suele aplicar a una empresa individual que motu proprio acude a la Administración en busca de un aplazamiento de las cotizaciones. Tras un periodo de negociación, en el que se evalúa la situación crítica de la compañía, se permite o no el aplazamiento.
La decisión del Ejecutivo tomada a raíz de las conversaciones con la patronal únicamente tiene dos precedentes. La huelga de transportistas que el pasado mes de junio paralizó medio país desembocó en la firma de un acuerdo sectorial en el que se incluía la posibilidad de diferir los pagos al Estado hasta un año. El incendio del edificio Windsor, en febrero de 2005, es el otro precedente de carácter excepcional que aceptó Trabajo.
Casi 3.000 personas se quedan sin empleo
El convulso escenario en el que encuentran las aerolíneas españolas ha llevado a una gran parte a efectuar despidos que se han cobrado ya casi 3.000 puestos de trabajo. Spanair busca estos días el visto bueno de los trabajadores de rampa para presentar ante Trabajo un expediente de regulación de empleo (ERE) con el acuerdo de todos los colectivos. La propuesta supone despedir a más de 1.100 trabajadores como parte del plan de viabilidad para resurgir a la deficitaria compañía. Además, en las últimas semanas se ha presentado el ERE de la compañía chárter Futura (que afecta a 1.300 empleados) y LTE International Airways ha suspendido todos sus vuelos por no poder hacer frente a los gastos operativos. La leonesa Lagunair realizó la misma operación dejando sin trabajo a 130 personas.