Fitch pone bajo vigilancia negativa a Santander tras la compra de Sovereign
La agencia internacional de medición de riesgo Fitch situó hoy bajo vigilancia negativa las calificaciones del Banco Santander después de que la entidad española anunciara la compra de la parte que aún no poseía en el estadounidense Sovereign, el 75,65% del capital.
Fitch explicó que esa decisión afecta a la calificación "AA" a largo plazo y a su calificación individual "A/B". Según Fitch, aunque la transacción representa una buena oportunidad para el Santander para llevar a cabo una mayor diversificación de sus actividades y desarrollar su negocio de banca minorista en EE UU, la entidad española está en la actualidad en el proceso de integrar sus franquicias en el Reino Unido y Brasil bajo condiciones operativas complejas.
La operación tiene un valor agregado de aproximadamente 1.900 millones de dólares (1.400 millones de euros), o 3,81 dólares por acción, de acuerdo con el precio de cierre de la ADS de Santander del viernes pasado.
El banco presidido por Emilio Botín, el mayor banco por activos en España y unos de los diez primeros del mundo, había adquirido, en los últimos tres años, más del 24% del banco estadounidense.