La UE estudia subir a 100.000 euros el dinero garantizado
Los 27 países de la UE se comprometieron ayer políticamente a tomar todas las medidas necesarias para proteger el sistema financiero. El Ecofin analizará hoy una propuesta para elevar hasta los 100.000 euros las garantías de los depósitos de los ahorradores en todos los países, pero no hay un acuerdo cerrado que lo respalde.
La alarmante crisis de confianza que azota los mercados bancarios europeos obligó ayer a los dirigentes de la UE a firmar una solemne declaración sin precedentes en más de 50 años de historia del club comunitario. En el acuerdo, hecho público por la presidencia francesa de la UE al filo del cierre de los mercados bursátiles, los 27 se comprometen políticamente a garantizar que ningún europeo pierda ni un sólo céntimo de sus ahorros.
'Ningún depositante en los bancos de nuestros países ha sufrido pérdidas, y seguiremos tomando las medidas requeridas a fin de proteger el sistema, así como a los depositantes', señalaba el breve documento.
El compromiso político llegó tras una creciente estampida de las autoridades nacionales para intentar calmar a sus mercados. Alemania, Austria, Suecia, Dinamarca, Portugal, Grecia e Irlanda ya han anunciado una garantía del 100% para los depósitos de sus bancos.
El resto de países acusaba ayer una enorme presión, tanto por el nerviosismo creciente entre ahorradores e inversores como por la ventaja competitiva que disfrutan los bancos garantizados al 100%.
La CE ya se ha mostrado partidaria de doblar de 20.000 a 40.000 euros la garantía mínima en toda Europa. Pero tras la discusión de ayer la propuesta que hoy analizará el Ecofin en Luxemburgo, pero sobre la que no existe plena seguridad de que sea respaldada, es elevar hasta los 100.000 euros la garantía mínima en todos los países de Europa.
Reino Unido, que a partir de hoy eleva los depósitos garantizados de 35.000 a 50.000 libras esterlinas, criticó las medidas unilaterales tomadas por varios países y pidió un acuerdo europeo.
Enmendar a las potencias
La declaración política de los 27 también intentaba colmar las frustradas expectativas de la cumbre del pasado sábado del llamado G-4 europeo (Francia, Alemania, Reino Unido e Italia). Los cuatro países se comprometieron en París a salvar a sus respectivos mercados con sus propias recetas. Ayer, los mercados ignoraron olímpicamente esa pretendida señal de tranquilidad. Y las Bolsas, empezando por la de París, registraron caídas antológicas.
Tras la aparente indiferencia de los mercados hacia el G-4, Francia buscó el apoyo de los 27 para una nueva llamada a la calma. 'Todos los dirigentes de la Unión Europea', arranca el texto distribuido por la presidencia francesa, 'declaran que cada uno de ellos adoptará todas las medidas necesarias para asegurar la estabilidad del sistema financiero, sea a través de la inyección de liquidez proveniente de los bancos centrales, a través de medidas específicas sobre algunos bancos o de dispositivos reforzados de protección de depósitos'. Y aunque el documento mantiene la preferencia por soluciones país a país, termina constatando 'la necesidad de una coordinación y una cooperación estrechas'. La coordinación, sin embargo, se antoja cada vez más difícil. Los ministros de Economía de la zona Euro (Eurogrupo) analizaban anoche las consecuencias de los actuales rescates bancarios desde el punto de vista de la normativa sobre ayudas de Estado y los objetivos presupuestarios exigidos por el Pacto de Estabilidad (3% de déficit y 60% de deuda, como máximo).
Asegurar una cantidad más elevada
La carrera por tranquilizar a los ahorradores europeos obligará a la UE a acelerar la revisión de la directiva sobre sistema de garantías de depósitos bancarios. Ese proceso estaba empantanado desde hace meses, pero ahora parece concitar la máxima urgencia política. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, aseguró ayer que su próxima propuesta legislativa 'consolidará la actual experiencia y proporcionará un marco robusto para el futuro'. La iniciativa podría presentarse antes de final de año. Y Barroso ya ha adelantado que espera incluir una garantía mínima de 40.000 euros por entidad y cliente, el doble del mínimo actual.Esa cifra acelera la tendencia al aumento en el montante de los depósitos garantizados. En 1994, la cobertura media era de 15.000 euros en la UE. Ahora es de 20.000 euros. Y Barroso recordó ayer que la directiva sólo fija un mínimo y, por tanto, los Estados pueden completar la cobertura hasta el nivel que consideren adecuado. Sin llegar al aval ilimitado, Reino Unido asegura que ha conseguido cubrir el 98% de las cuentas con una garantía de 50.000 libras esterlinas (unos 67.000 euros).Más complicado resultará revisar la estructura de los sistemas de garantía. La Comisión Europea ha señalado en el pasado sus dudas sobre la efectividad de los mecanismo de garantía financiados ex-ante que se aplica en España y otros 18 países de la UE.