Los países europeos del G-8 buscan dar su respuesta a la crisis
La economía europea, tras la aprobación ayer por parte de EE UU de su plan de rescate, mira hoy a París, donde está tarde se está celebrando la reunión de los líderes europeos del G-8. A las puertas del Elíseo, y como anfitrión de la mini cumbre, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha insistido en que la crisis "es un problema mundial que requiere una respuesta mundial".
Los preparativos previos de está reunión han puesto sobre la mesa las diferencias de enfonque. Así, Merkel ha insistido a su llegar que A su llegada al Elíseo, Merkel declaró también a los periodistas que los políticos van a asumir sus responsabilidades, pero los que están en el origen de esta crisis también tienen que asumir las suyas. "Toman las palabras que ha dicho Angela Markel, la traducen al francés y es eso exactamente lo que pienso", ha asegurado el presidente francés para intentar zanjar las posturas previas entre Berlín y París.
A la reunión, promovida por Sarkozy, asisten los cuatro países europeos (Francia, Alemania, Reino Unido e Italia) que forman parte del grupo de los países más ricos del mundo (G-8), el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, el presidente del Eurogrupo (Jean - Claude Juncker) y el del Banco Central Europeo, Jean - Claude Trichet, para consensuar una postura europea común ante la crisis.
Antes de esa cita, director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, ha afirmado que frente a la crisis financiera mundial "hay que actuar rápido y de forma concertada". Strauss- Kahn se reunió con el presidente francés, antes de que diera inicio poco antes de las cinco de la tarde la cumbre, en la que Sarkozy pretende mostrar la capacidad de Europa de dar una respuesta conjunta ante la crisis financiera.
A su llegada al Elíseo, Merkel declaró en alemán a los periodistas: "Estoy muy contenta de que nos reunamos para preparar las actividades del G8 y hablar también de la situación en nuestros diferentes países",
"Nuestra opinión es que en este periodo difícil, los Estados europeos deben asumir sus responsabilidades, pero también los que han provocado el daño deben asumirlo", añadió Merkel, quien indicó su interés en tratar en esta reunión sobre "mecanismos de prevención".
"Entre nosotros hay un alto nivel de acuerdo y de comprensión para evitar que no se reproduzca más" esta crisis, dijo la canciller.
Por su parte, Sarkozy manifestó: "tomen nota de lo que ha dicho Angela Merkel, lo traducen al francés y es exactamente lo que yo pienso".
Para Sarkozy, quien ocupa la presidencia de turno de la UE, ante "un problema mundial hace falta una respuesta mundial y en el mundo de hoy, Europa debe mostrar su voluntad de presentar una solución".
Gordon Brown también hizo declaraciones a su llegada al Elíseo y subrayó que el mensaje que debe salir de esta mini-cumbre es que ningún banco solvente y sólido "debe quebrar por falta de liquidez".
Brown, defensor de los bancos
El primer ministro británico, Gordon Brown aseguró antes de entrar en la reunión que "el mensaje que quiero que salga de esta reunión es que no se debe dejar que ningún banco sólido y solvente quiebre por falta de liquidez", dijo Brown en declaraciones a la prensa a la entrada de la reunión, acompañado por el primer ministro francés Nicolas Sarkozy, que asintió a sus palabras.
El primer ministro británico explicó que éste era el motivo que había llevado a las autoridades británicas a extender este viernes la liquidez disponible para el sistema bancario. Y destacó que el Banco Central Europeo (BCE) está actuando del mismo modo.
"Tenemos que adoptar las acciones necesarias para solucionar cualquier fallo que exista en el sistema", insistió Brown. "Todos los países representados en esta reunión harán todo lo que sea necesario para garantizar la estabilidad del sistema", concluyó.