Bruselas considera el fondo de garantía español el más sólido de la eurozona
Los sistemas de garantía de depósitos de España y Portugal, según un estudio del centro de investigaciones de la Comisión Europea, son los únicos de la zona euro que podrían absorber sin necesidad de nuevas aportaciones el impacto de una crisis financiera de calibre intermedio. En caso de crisis severa, ningún fondo de la UE dispondría de recursos suficientes.
Los cálculos del Joint Research Centre (CR) de la Comisión, realizados hace dos meses, parten de un análisis de las 10 mayores intervenciones de los depósitos de garantía en cada país de la UE entre 1994 y 2006. Y en base a esos datos, establece tres escenarios de crisis financiera y calcula su impacto económico para cada Estado.
La hipótesis más benigna, que hasta ahora es la única que se ha producido en alguno de los 15 países más veteranos de la UE, tendría un coste medio de unos 95 millones de euros, y podría ser absorbido por todos los depósitos de garantías (salvo el de Chipre), tanto los que se financian por adelantado (como es el caso de los depósitos españoles) como los que se constituyen a posteriori.
El segundo escenario tendría un coste medio de 2.176 millones de euros. Su intensidad se corresponde con 13 crisis sufridas en los nuevos socios de la UE (la mayoría de Europa central y del este) entre 1995 y 2005. En este caso, sólo España y Portugal, entre los países de la zona Euro, dispondrían de fondos suficientes para garantizar los depósitos sin necesidad de nuevas aportaciones. En el caso español, la caja (calculada en términos de 2005) coincidiría casi exactamente con el impacto estimado, que sería de unos 5.100 millones de euros. Para Portugal el margen es un poco mayor, porque con unos fondos de 1.226 millones de euros haría frente a una crisis valorada en 1.000 millones.
La seguridad de los ahorros españoles y la posibilidad de aumentar el límite de garantía de los depósitos -que en España se sitúa en 20.000 euros- fue el tema estrella durante la intervención de Pedro Solbes en el foro Abc. El ministro de Economía aseguró que el Gobierno contemplaría esa posibilidad si parte de 'una iniciativa europea'. El ministro de Economía defendió que el sistema español es 'mucho más seguro' que el de países que tienen un límite mayor de cobertura. En cualquier caso, aseguró que España rechazaría elevar la cobertura de depósitos si eso implica renunciar al sistema de aportaciones a fondos. Actualmente, las cajas y los bancos realizan ingresos cada año al Fondo de Garantía de Depósitos que, a cierre de 2007, ascendía a 6.500 millones de euros.
Por otra parte, Solbes se mostró irritado por la decisión de Irlanda de garantizar la totalidad de los depósitos de los seis bancos irlandeses más importantes. Una medida que supone 'una falta de respeto' hacia las normas europeas ya que otorga una 'ventaja competitiva' a las entidades irlandeses sobre el resto.
Dudas sobre la viabilidad de un plan Bush a la europea
El ministro de Economía, Pedro Solbes, se mostró ayer más locuaz e irónico de lo que en él es habitual. Sobre la posibilidad de que la UE emule a Estados Unidos e impulse un plan de rescate para hacer frente al deteriorado sistema financiero, Solbes recurrió al sarcasmo. 'Con un poco de suerte la aprobación del plan puede tardar algo menos que la directiva de la sociedad única europea que duró 25 años. Seguramente ya no serviría para esta crisis', dijo. En tono más serio, el ministro de Economía se mostró partidario de adoptar principios comunes pero sin olvidar que los sistemas financieros nacionales tienen 'características propias'.Solbes aseguró que el plan de rescate de Wall Street impulsado por George Bush le gusta 'lo justo', aunque mantuvo que era preferible a 'no hacer nada'. En este sentido, se alineó con el diputado del PP y ex presidente de Endesa, Manuel Pizarro, quien aseguró en los micrófonos de la Cadena SER que la situación excepcional de Wall Street requería también de medidas fuera de lo común.El ministro aprovechó su comparecencia en el foro de Abc para lanzar un mensaje de confianza. Auguró que la inflación se situará 'en torno al 3,5%' al finalizar el año. Supone un nivel a medio camino entre el objetivo europeo del 2% y el máximo en 16 años que alcanzó el IPC en julio, cuando escaló hasta el 5,3%.Hasta ayer, el Gobierno siempre había defendido que la inflación -que en septiembre descendió hasta el 4,6%- cerraría el año por debajo del 4%, pero rehuía dar un cifra concreta. 'Los mismos factores externos que provocaron el repunte de la inflación son los que ahora nos permiten cierto alivio', dijo Solbes en referencia al petróleo, cuyo precio ha caído en los último tres meses un 24,5%.Solbes reiteró que el proyecto de Presupuestos que presentó el martes el Gobierno es realista y apunta hacia un 'cambio de modelo a largo plazo'. Ante la imposibilidad de influir en la política monetaria, defendió las actuaciones del Ejecutivo en política fiscal y en reformas estructurales. 'Es difícil encontrar gobiernos en nuestro entorno que hayan adoptado medidas de tal magnitud', aseguró.El ministro regresó a la ironía cuando le preguntaron cuántas veces había pensado en irse desde el verano ante la crisis económica. 'No más de dos veces al día' dijo. Aunque, acto seguido, aseguró que, aun sabiendo la situación que se avecinaba, volvería a aceptar el cargo que le ofreció Zapatero tras las elecciones.