Orange se suma a Vodafone y amenaza con no invertir con la actual regulación
Los cimientos del escenario planteado por la CMT para las nuevas redes de fibra empiezan a tambalearse. El regulador ha impulsado una normativa con el argumento de incentivar la inversión, pero los dos principales rivales de Telefónica se han plantado. Orange se ha sumado a Vodafone y no invertirá si no hay cambios en la regulación, según aseguró el viernes, en un encuentro con periodistas para explicar su posición sobre las nuevas redes anterior al auto de la Audiencia Nacional.
Orange sigue así el camino iniciado por Telefónica, que fue la primera en alertar a la CMT y al Gobierno de que condicionaría sus inversiones a una determinada regulación. El mensaje lo lanzó en mayo, después de la primera resolución cautelar de la comisión sobre los requisitos que debía cumplir para comercializar ofertas con la nueva red. Y lo cierto es que algo cambió en la CMT, porque en julio mudó su parecer y eliminó la obligación impuesta en mayo a Telefónica de dar acceso a sus rivales a la red.
Cambio de tornas
Pero ese cambio ha puesto a los rivales del ex monopolio en pie de guerra. Ahora son ellos los que aseguran que retirarán la inversión si la CMT mantiene en la regulación definitiva que se aprobará a fin de año la tesis de la medida cautelar de julio.
Telefónica ha anunciado inversiones de 1.000 millones de euros en tres años en su red de fibra. Orange afirma que ella ha invertido lo mismo en las centrales del ex monopolio en los últimos ejercicios y que está dispuesta a seguir haciendo desembolsos de 'cientos de millones'. Ahora, esta cantidad está en el aire 'porque no nos salen las cuentas', explicó Julio Gómez, director de regulación de Orange.
Y no salen, añadió, porque la CMT permite a Telefónica adelantarse a los demás en las ofertas comerciales y deja a su arbitrio la forma de abrir sus canalizaciones para que los rivales pongan su red de fibra. Por eso, cuando Orange u otra compañía analice si despliega red, las posibilidades de rentabilizarla se habrán reducido al mínimo.
Para cambiar esta situación, Orange hace dos peticiones a la CMT. En primer lugar, asegura que la mayoría del despliegue de Telefónica se va a hacer con redes híbridas, que mezclan fibra y red tradicional, creada cuando la compañía era pública. Para ellas, quiere acceso mayorista para poder replicar las ofertas mientras Orange despliega su propia infraestructura. Para la red íntegra de fibra, la operadora pide lo mismo que hay en Francia: una auditoría de cómo están las canalizaciones de Telefónica y un control de que cumple con la obligación de dar acceso a ellas, porque Orange afirma que ya está poniendo trabas para impedir que los rivales puedan meter fibra para competir.