…y si no hubiese intervenido Paulson, qué
Ahora todo el mundo sabía o
sospechaba que el plan de salvamento de Estado Unidos era la solución. Pero, qué
habría pasado si hubiesen seguido de brazos cruzados otro años más. La recesión
habría sido descomunal, y no habría quedado ni un solo banco sin daño. Pero
sobre todo habría barrido del mapa a la meca del capitalismo, y el centro
financiero mundial se habría desplazado a …China?, Europa?. ¿Qué será del
consumo, los tipos de interés y la cotización del dólar con un déficit fiscal
superior al billón de dólares que costará el plan de
salvamento?.
Las empresas financieras aportaron
en Estado Unidos el último año un tercio de los beneficios de las empresas, y
este año sólo podían aportar pérdidas siderales a juzgar por el marchamo que
habían tomado los acontecimientos en los últimos meses. Lógicamente la caída de
Lehman Brothers no se ha producido en la tercera semana de septiembre porque sí,
sino porque, sin pacto tácito, los mercados y los reguladores han decidido que
tenía que ser engullido por la crisis y desaparecer, al igual que han decidido
que sólo una millonaria intervención pública salvaría de la quiebra a la
aseguradora que garantizaba las rentabilidades de los bonos contaminados
emitidos por los bancos de inversión, o que la irrupción en el mercado de Bank
of America salvaría a Merrill Lynch
Como comentó el propio Bush acerca de estas cuestiones, de las que entiende poco más de lo que le escriben, “en caso de no hacer nada, peligraban las inversiones y pensiones de los particulares, además de las propiedades financieras de los inversores”. Es discutible si es una razón suficiente para intervenir, para poner dinero del Presupuesto que cuesta díos y ayuda a los contribuyentes a disposición de gestores y supervisores miopes. Pero lo que es evidente es que una extensión de la gangrena financiera a todo el sistema hubiera enterrado a todos los bancos, empobreciendo a todos los agentes económicos, individuales y colectivos, y desplazando el centro de decisiones a otros mercados limpios. Estados Unidos habría dejado de ser la meca del capitalismo, y una de sus industrias más florecientes habría sucumbido a su propia avaricia, imaginación perversa y ausencia absoluta de vigilancia. Se habría desplazado a Londres, Pekin, Moscú o simplemente a la zona euro. Pero el glamour del dinero habría abandonado la zona sísmica de Estados Unidos.
El plan de salvamento no es gratis.
Es muy caro: un billón de dólares de riesgo moral. Pero puede que más costosa
resultase la pasividad.