El precio del crudo pierde un 7% en cinco sesiones de descensos
El Brent, que acumula cinco jornadas consecutivas en negativo en las que ha perdido un 7% de su valor, cotizó ayer en el umbral de los 108 dólares. En esta evolución, similar a la de otras commodities, subyace la idea de una reducción de la demanda mundial.
La implacable ley de la gravedad castiga en las últimas semanas el petróleo, gas, oro, cobre, níquel y otras materias primas energéticas y metálicas. Las subidas incesantes de precios y cotizaciones de los primeros meses del año se han convertido en caídas y lo que hasta ahora era refugio de inversores empieza a mostrar debilidades crecientes. El Brent, crudo de referencia en el mercado europeo, se ha desplomado un 26% desde el máximo histórico -146 dólares el barril- del 3 de julio hasta los 108 a los que cotizó ayer. También otras commodities están teniendo una evolución similar: el oro baja un 20% desde los 1.002 dólares por onza del 14 de marzo, y el cobre lo hace un 16%.
Varias son las razones citadas por los expertos para intentar explicar esta trayectoria: junto a la idea de que en las subidas existía un fuerte componente especulativo -especialmente en el caso de los hidrocarburos-, destacan que ahora prima más el temor a un recorte o, al menos, ralentización del consumo mundial. 'La debilidad del crecimiento de la demanda de productos petrolíferos en Estados Unidos es una de las claves de la corrección de los precios producida este verano', señalan los analistas de Deutsche Bank.
Por otro lado, el huracán Gustav, que arrasa el Caribe y el Golfo de México, ha tenido menos impacto en la producción de las plataformas de la zona del inicialmente previsto.
Pero además de las razones coyunturales, los descensos de las materias primas estarían provocados por otras causas. 'El ajuste no se debe tanto a los datos del consumo actual como al cambio en el entorno económico y a las perspectivas de crecimiento mundial, que hacen prever una menor demanda futura. La trayectoria de las últimas seis semanas y la alta volatilidad son consecuencia de esa modificación del escenario mundial', señala José Manuel Pazos, de Internacional de Gestión Financiera (IGF). Afirma, asimismo, que las commodities al cotizar en los mercados se comportan como cualquier activo financiero: sus precios evolucionan en función de las expectativas.
Pazos añade que el mercado teme que la contención del consumo de crudo y materiales de las economías desarrolladas se traslade a otras naciones. 'Si Occidente se debilita, los emergentes exportarán menos y tendrán menos capacidad para consumir', concluye.
Desde Goldman Sachs se señala que en la caída de las cotizaciones de las petroleras europeas prima la impresión de que el crudo puede seguir a la baja. No obstante, los analistas de esta entidad confían en la fortaleza de la demanda de los países no miembros de la OCDE.
Respecto al oro, que cotiza a la inversa que el dólar, se indica que ya no despierta tanto interés como refugio contra la inflación.
Efecto negativo en petroleras, mineras y en fondos energéticos
La corrección del crudo se ha trasladado a las cotizaciones de las petroleras, que tampoco reflejaron en meses pasados los precios récord con subidas espectaculares en Bolsa. En 2008, Total baja un 18,5%; BP, un 17% y Repsol, un 14,21%.Las compañías de materias primas y mineras se han dado la vuelta. El índice que agrupa estos valores en el Euro Stoxx, que se mantuvo en positivo durante meses, cae un 19,5%La firma de inversión Ospraie Management anunció ayer que ha cerrado su mayor hedge fund, tras caer un 38% este año, por el mal comportamiento de las commodities.