Bush: "El hombre que necesitamos es John McCain"
Un día después de lo previsto, la convención republicana arrancó con grandes cambios. El más importante es que el impopular presidente George Bush no acudió a la reunión y desde la Casa Blanca ofreció un breve discurso en el que ofreció un espaldarazo a un candidato con el que la química no siempre ha sido buena.
La campaña de John McCain ha tratado por todos los medios de apartarse de la sombra que proyecta el presidente Bush para evitar ser identificado con él y ser tocado por su impopularidad. El trastoque de la agenda, dio la oportunidad a los republicanos de evitar el acercamiento. Bush no habló en prime time ni lo hizo en la sede de la convención en el Centro Xcel Energy de Saint Paul, sino desde la Casa Blanca, vía satélite, y en apenas 10 minutos. En ese corto espacio de tiempo el presidente fue generoso con la estrategia de la campaña del candidato al enfatizar la independencia de McCain, un "hombre que sabe decir cuando está en desacuerdo".
No obstante, el presidente tuvo tiempo para explicar que McCain era la elección necesaria para EE UU debido a las amenazas que hay sobre el país. Una vez más, Bush desempolvó el discurso del miedo para recordar que vivimos "en un mundo peligroso y necesitamos a un presidente que entienda las lecciones del 11S: que para proteger a EE UU debemos permanecer a la ofensiva, evitar los atentados antes de que sucedan y no esperar hasta que ocurra uno de nuevo para actuar. El hombre que necesitamos es John McCain".
"Si el Hanoi Hilton no acabó con la determinación de John McCain para hacer lo que es major para su país", dijo Bush refiriéndose a los años como prisionero de guerra en Vietnam, "podeis estar seguros de que la izquierda enfadada nunca lo hará". Bush nunca ha tenido unas relaciones del todo fluídas con McCain ya que compitieron en las primarias de 2000. En aquel momento, incluso con las primarias ganadas el equipo de Bush vigiló de cerca listo para censurar lo que dijera el ahora candidato. Cuatro años después, en la reelección, McCain hizo una campaña entregada a favor de Bush.
Su esposa, Laura Bush, fue la encargada de presentar al presidente y defender su gestión.
Leibermam y Thompson
Los otros grandes discursos de la noche estuvieron a cargo de un ex candidato, ex senador y actor, Fred Thompson, más conocido por su papel en Ley y Orden y el senador independiente, antes demócrata, Joe Lieberman. Thompson quien glosó la historia militar de McCain y de paso atacó al candidato de los demócratas, Barack Obama (al que no citó por su nombre) diciendo que es el más "liberal e inexperto nominado que ha competido nunca por la presidencia".
Lieberman fue una presencia extraña, después de todo, hace tan solo ocho años era el candidato a la vicepresidencia en el ticket de Al Gore. æpermil;l mismo se preguntó ¿qué hace un demócrata en esta convención?. Y, por su puesto, contestó a la pregunta: "Estoy aquí para apoyar a John McCain porque el país importa más que el partido".
Se rumoreaba que Lieberman, una presencia constante en el entorno de McCain desde hace meses, era uno de los favoritos para ser candidato a la vicepresidencia junto con el también ex candidato, Mitt Romney, o el ex responsable de seguridad nacional, Tom Ridge. Por razón de religión, Romney es mormón, o ideología con respecto al aborto (tanto Ridge como Lieberman lo apoyan) ninguno iba a conseguir aglutinar a uno de los votos clave para los republicanos: la derecha religiosa cristiana. Así las cosas, McCain terminó eligiendo a la hasta el viernes desconocida Sarah Palin, la gobernadora de Alaska.
Lieberman alabó la elección de Palin y el perfil de reformadora que el partido está promocionando, algo muy llamativo cuando este senador está en desacuerdo con casi todas las propuestas sociales de esta mujer socialmente muy conservadora.
Palin, y el que parece que se está revelando que sido un apresurado y limitado proceso para su elección como candidata, sigue siendo una de las cuestiones más importantes de esta convención. Está previsto que la gobernadora hable esta noche. Será su segundo discurso después del pronunciado el pasado viernes cuando, para sorpresa generalizada, fue presentada oficialmente.