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Estados Unidos. Elecciones 2008

Clinton dice que los demócratas salvarán la economía de EE UU

Hillary Clinton protagonizó en la noche del martes una de las mejores intervenciones públicas que se recuerdan para pedir a sus seguidores que votaran a Barack Obama. Según Clinton, sólo un presidente demócrata revitalizará la economía

Dejando atrás las frustraciones de unas duras primarias resueltas por un estrecho margen, Clinton tomó el micrófono en la segunda jornada de la convención demócrata de Denver para pedir, inequívocamente el voto para Obama. Su intenso discurso llamó a la unidad del partido enumerando razones, la mayoría económicas, por las que Clinton considera necesario que haya un presidente demócrata.

'Cuando Obama esté en la Casa Blanca, revitalizará la economía, defenderá a la clase trabajadora y se enfrentará a los grandes retos de nuestro tiempo', explicó. Haciendo un guiño a su marido, el ex presidente Bill Clinton, que absorto y emocionado la miraba desde la tribuna, la senadora por Nueva York explicó que los demócratas saben cómo dinamizar la economía. 'Tal y como yo lo recuerdo, el presidente Clinton y los demócratas lo han hecho antes y el presidente Obama y los demócratas lo harán de nuevo'.

Clinton rindió homenaje a su propia campaña y a quienes dudan de votar por Obama explicó que hay que hacerlo porque el candidato negro quiere la presidencia por las mismas razones que ella, 'para renovar la promesa de América. Para reconstruir a la clase media y apoyar el sueño americano, para dar oportunidad a que el trabajo duro sea recompensado, para poder ahorrar para ir a la Universidad y tener una jubilación, para que los americanos se puedan permitir la gasolina, los alimentos y que aún tengan ahorros cada mes'.

Energías limpias, seguro médico universal, mejor educación y equilibrio fiscal fueron otras de las razones por las que Clinton pidió el voto para su opositor en las primarias.

Tomando prestada una imagen ya utilizada por el presidente Franklin D. Roosevelt, Clinton habló del 'hombre invisible' para el Gobierno de George Bush, la clase media a la que no ha prestado atención y para la que una Administración demócrata será beneficiosa.

La defensa del sueño americano y de las oportunidades se ha convertido en el tema central de una campaña que quiere mostrar a los votantes su sensibilidad y dedicación al asunto que más preocupa a los ciudadanos, la economía. Además, con ello se quiere enviar a la sociedad ese mensaje para atacar de forma preventiva a los republicanos, que celebrarán la semana que viene su convención y harán ver a los votantes lo más negativo que encierra el mensaje demócrata.

Los anuncios de televisión con los que la campaña de John McCain está bombardeando estos días inciden en la publicidad negativa y avisan de que Obama pretende subir los impuestos.

El programa del demócrata recoge su intención de subir los impuestos, pero no a la clase media sino a las parejas con ingresos medios a partir de 165.000 dólares al año y a las rentas del capital.

El gobernador demócrata de New Jersey, Jon Corzine, declaró ayer que los temores a que ese incremento fiscal sea perjudicial para el crecimiento es un argumento que no se sostiene porque en el pasado los impuestos eran aún más altos y EE UU vivió etapas de gran prosperidad con ellos.

Difícil gira

Obama aprovechará el tirón popular que gane en la convención para hacer una gira con Joe Biden por Ohio, Pensilvania y Michigan, tres estados en los que el voto de la clase media trabajadora fue para Clinton en las primarias y para Bush en 2004.

La química entre el ex presidente y el candidato

Bill Clinton y Barack Obama tienen en su biografía y objetivos muchas más cosas en común que diferencias. No obstante, la relación entre ambos se ha enrarecido tanto en el último año y medio, que los responsables del partido demócrata no ocultan su preocupación.Ayer por la noche era el turno del ex presidente y el contenido de su intervención en Denver era una incógnita al cierre de esta edición. Los problemas entre ambos políticos crecieron al calor de las primarias cuando Bill Clinton presentó la cara más negativa de la campaña de su esposa con ataques directos a Obama. Clinton dijo que el ahora candidato a la presidencia había contado 'un cuento de hadas' al explicar que él siempre tuvo clara su oposición a la guerra de Irak.Otros episodios similares durante la campaña alimentaron la tensión entre ambos, hasta que el ex presidente se apartó a un plano más discreto. Pero eso no es lo único que ha enfrentado a uno y otro. Lo que peor ha sentado a Bill Clinton es que Obama no haya contado casi nada con él, con su experiencia y que además no le haya dedicado casi comentarios a una presidencia, la suya, catalogada como una de las mejores épocas del país. Los cercanos a Clinton explican que el ex presidente se contentaría con un trato más cálido por parte de Obama, un político que está tratando de redefinir el partido que desde hace años era el reflejo de los Clinton.El candidato, de gira en Montana, llamó por teléfono al ex presidente el martes para felicitarle por el discurso de su esposa. Lo que no se sabe es si Clinton le llamará después del suyo porque él no tiene la intención de quedarse en la convención hasta el jueves.Preguntado por su discurso y su apoyo a Obama, Bill Clinton dijo que su intervención será igual de buena que la de su mujer o mejor.

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