Más de 150 muertos en un trágico accidente aéreo en Barajas
Más de 150 personas fallecieron ayer al estrellarse un avión de Spanair instantes después de despegar del aeropuerto de Barajas con dirección a Gran Canaria. En la aeronave viajaban 172 personas. El modelo, un MD-82, iba a ser retirado por Spanair el próximo septiembre debido a su alto consumo de carburante.
Hacía 25 años que el aeropuerto de Barajas no afrontaba un accidente como el de ayer, el tercero más grave de la historia de la aviación civil española con más de 150 fallecidos y una veintena de heridos que fueron trasladados a distintos hospitales madrileños. Las víctimas eran en su mayoría canarias, pero también alemanas, danesas y escandinavas. Será Spanair quien haga públicas sus identidades, según señaló la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez.
El vuelo JK 5022, operado por Spanair en código compartido con la germana Lufthansa, despegó alrededor de las 14.30 horas desde el aeródromo madrileño con 172 personas a bordo (162 pasajeros -dos de ellos bebés- y 10 miembros de la tripulación). Su destino, Gran Canaria.
Las causas del accidente no se conocerán de forma definitiva hasta que se analicen las cajas negras, que se localizaron a mitad de la tarde.
Las causas se conocerán tras analizar las cajas negras, lo que podría prorrogarse meses
El avión fue adquirido hace nueve años a Korean Air y nunca había presentado anomalías
Sin embargo, desde primer momento se atribuyó a problemas en uno de los motores. De hecho, el vuelo tuvo que retratarse más de una hora a causa de anomalías técnicas en el motor, por lo que el equipo de mantenimiento de la compañía tuvo que revisar el aparato antes de reemprender el despegue. Finalmente, se desplomó a pocos metros de la Terminal 4 de Barajas. Sólo había alcanzado una altura de 200 pies, unos 60 metros.
El análisis de las cajas negras podría prorrogarse meses, en función de los daños sufridos, y será el juez encargado del caso (el del Juzgado de Instrucción 11 de Madrid, Javier Pérez) el primero en conocer lo ocurrido. Aviación Civil, dependiente de Fomento, también ha puesto en marcha una investigación.
Para descubrir las causas, el Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte de EE UU enviará a Madrid un equipo de investigación, ya que el avión siniestrado, un McDonell Douglas 82 (MD-82), era de fabricación norteamericana. Spanair ya había anunciado la retirada del modelo debido a su elevado consumo de combustible.
Pese al accidente, el aeropuerto de Madrid comenzó a operar antes de las cinco de la tarde. Sin embargo, los retrasos de más de dos horas fueron la tónica dominante, al estar operativas únicamente dos pistas: una de despegue y otra de aterrizaje.
La aerolínea controlada por la compañía sueca SAS respondió al accidente convocando en su sede de Mallorca un gabinete de crisis con el que dar respuesta a lo sucedido. Spanair puso a disposición de los familiares de las víctimas canarias un avión para desplazarse a Madrid, donde también se encargará de su alojamiento. Su director general, Marcus Hedblom, junto al responsable de Recursos Humanos, Héctor Sandoval, expresaron el pésame a los familiares de las víctimas y señalaron que la aerolínea pondría a su disposición todos los recursos disponibles. 'En este momento no es una prioridad conocer las causas', apuntó Sandoval.
Mientras, el director comercial de Spanair, Sergio Allart, explicó que el avión siniestrado -de 15 años de antigüedad- pasó su última revisión anual a finales del pasado mes de enero, que superó al no detectarse ninguna incidencia. Spanair lo adquirió hace nueve años a la aerolínea Korean Air, pero nunca había presentado anomalías.
Información elaborada por Cristina Bolinches / Paula Carrión / Inés Abril / Bruno Pérez / Javier F. Magariño
Zapatero suspende sus vacaciones y se desplaza a la T4
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, los principales altos cargos del Ejecutivo y el líder del principal partido de la oposición, Mariano Rajoy, suspendieron ayer sus vacaciones y regresaron a Madrid para seguir de cerca los acontecimientos tras el trágico accidente aéreo vivido en la capital.Desde los primeros minutos, el líder socialista estuvo en contacto con los ministros de Interior y de Fomento, Alfredo Pérez Rubalcaba y Magdalena Álvarez, para conocer detalles. Poco después de las 21 horas Rodríguez Zapatero aterrizó en Barajas, procedente de Doñana (Huelva), para visitar a los familiares de las víctimas en Ifema, donde fue instalado el tanatorio.Hasta entonces la Delegación del Gobierno en Madrid coordinó el gabinete de crisis. En cuanto a los distintos dispositivos, el titular de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, supervisó el despliegue de forenses y equipos del Instituto Nacional de Toxicología, mientras el consejero de presidencia de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, se puso al frente de los servicios de emergencias.También suspendió su periodo de descanso la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y fue el propio alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallardón, quien mantuvo informado a Rajoy desde el lugar del siniestro.Las muestras de apoyo se amontonaron en todos los rincones del país a lo largo de la tarde. Y fuentes de la Casa Real manifestaron que el rey Juan Carlos estuvo al tanto en todo momento de las consecuencias del siniestro sufrido por el avión de Spanair en la Terminal 4.La solidaridad también llegó de fuera. El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva; el primer ministro británico, Gordon Brown; la canciller alemana, Angela Merkel, y el Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea, Javier Solana, fueron de los primeros en reaccionar desde el exterior, enviando mensajes de condolencias. Francia y Estados Unidos, por su parte, ofrecieron su colaboración a España.