¿Fondo o depósito? Claves para exprimir el ahorro
La rentabilidad, la liquidez y la fiscalidad son cruciales
Si ha decidido contratar un producto de ahorro, dispone de un amplio abanico de posibilidades a su disposición. Pero, aunque similares, los productos tienen características que los diferencian, por lo que hay que tener en cuenta varios factores a la hora de seleccionar una opción u otra. La rentabilidad de cara al medio y al largo plazo está en juego.
En todo caso, los expertos recuerdan que una cartera equilibrada y ganadora está formada por varios tipos de activos. 'Los inversores están saliendo con pérdidas de los fondos de renta variable para refugiarse en liquidez, algo que no creo que sea lo más lógico en la situación actual', advierte Enrique Borrajeros, socio director de Abante Asesores.
1Rentabilidad. El rendimiento de los fondos se mide respecto a su comportamiento pasado. Los depósitos prometen rentabilidades futuras. Puede pensarse que en el contexto actual de altos tipos de interés los fondos salen perdiendo, pero hay que tener en cuenta que las carteras de los monetarios y de los fondepósitos están constituidas por activos con vencimientos a corto plazo, que se renuevan cada poco tiempo. Por tanto, también se beneficiarán de los elevados rendimientos actuales de los activos monetarios.
Al mismo tiempo, si continúa endureciéndose la política monetaria y el euríbor prosigue con su escalada, la rentabilidad de los fondos seguirá incrementándose, mientras que los depósitos permanecerán anclados en el rendimiento prometido. Los depósitos a un año más atractivos rentan un 6% TAE, aunque para acceder a ellos es necesario cumplir la condición de ser nuevo cliente y su importe máximo suele estar limitado. Pueden encontrarse depósitos que dan el 11% TAE, pero a plazo de un mes. Entre tanto, los mejores monetarios puros alcanzan un rendimiento en 2008 del 2,8%, si bien muchos de ellos tienen un importe mínimo de suscripción muy elevado.
2Fiscalidad. En este punto, los fondos ganan la partida con claridad, pues sólo tienen que tributar por las plusvalías en el momento del reembolso: 'Cabe la posibilidad traspasar el fondo y diferir el impacto fiscal a cuando el inversor lo desee', señala José María Luna, director de análisis de Profim. Se puede estar en fondos monetarios sin cerrarse a a otra oportunidad que pueda surgir en los mercados financieros -Bolsa, divisas o renta fija a largo plazo-, sin necesidad de tributar por las ganancias. Es más, las ganancias pueden compensarse con minusvalías que se hayan producido en otras inversiones.
Por el contrario, en los depósitos hay que abonar a Hacienda, inevitablemente, el porcentaje correspondiente de las plusvalías en el momento de su vencimiento. Eso sí, la retención final será, tanto para los depósitos como para los fondos, del 18%.
3Liquidez. En este punto, también ganan los fondos de inversión, pues no suelen tener ningún tipo de penalización por sacar el dinero, ya que no constituyen una inversión a plazo. La libertad para entrar y salir sin ningún tipo de comisiones es una de sus características fundamentales. Por su parte, la mayor parte de los depósitos incluye penalizaciones en el tipo de interés que aplicarán si se rescata la inversión antes de la fecha de vencimiento.
4Tipo de fondo. Si se ha decidido por un fondo de inversión, puede seleccionar entre una amplia gama. ¿Monetario puro, monetario dinámico, de renta fija a corto plazo o fondepósito? Los monetarios dinámicos, como se ha demostrado con el estallido de la crisis subprime, son productos no exentos de riesgo, y la mayoría de los expertos advierte que el extra de rentabilidad que pueden obtener respecto a los puros no compensa el riesgo. Por su parte, las carteras de renta fija a corto plazo suelen asumir más riesgo de tipos de interés que los monetarios.
En cuanto a los fondepósitos, hay disparidad de opiniones. 'Son una opción más de diversificación de la parte mas conservadora de las carteras', señala Javier Tomé, de Fondotop. Mientras tanto, Enrique Borrajeros señala que son 'productos de temporada' y Daniel Aymerich, experto en fondos de Inversis, prefiere los monetarios, puesto que los fondepósitos no ofrecen ninguna ventaja reseñable y, en términos generales, se comportan peor que los mejores monetarios.
5 Cartera. Dentro de los fondos monetarios, hay diferencias importantes en cuanto a la composición de las carteras. La seguridad total, o casi, va de la mano de la inversión en activos con vencimientos inferiores a seis meses y emitidos por gobiernos de países de reconocida solvencia, como los de la Unión Europea.
En estos fondos es casi imposible que se produzca una caída del valor liquidativo, ni siquiera de un día para otro. Otros, en cambio, tratan de mejorar su rentabilidad con emisiones de empresas privadas, y algunos incluso abren la puerta a activos con calidad crediticia BBB, la menor entre las consideradas de solvencia, según los ranking de Fitch y Standard & Poor's.
La mejor opción para chequear el objetivo de inversión de un fondo de inversión determinado es leer su folleto en la página web de la CNMV
(www.cnmv.es),
donde se explicará cuál es la política de inversión del producto.
6Comisiones. 'Son cruciales en este tipo de fondos, de manera que hay que hay que tenerlas muy en cuenta a la hora de seleccionarlo', señala Fernando Luque, analista de Morningstar. La comisión de gestión máxima para este tipo de fondos es del 2,25%, si bien este porcentaje sería abusivo, puesto que supondría más de la mitad de su rentabilidad potencial a tenor de la situación de los tipos de interés. Así, la comisión media de gestión de los fondos monetarios se situaba el año pasado en el 0,84% y en el 0,57% la de los de renta fija a corto plazo, según Inverco.
Fernando Luque explica que es conveniente fijarse en el TER (Total Expense Ratio), que indica el porcentaje que suponen los gastos totales soportados por el fondo en relación con su patrimonio medio. Los gastos totales incluyen las comisiones de gestión y depósito, los servicios exteriores y los gastos de explotación.