La apuesta de la CAM
Más allá del resultado concreto del primer día de cotización, que se saldó en tablas, la salida a Bolsa de la CAM es un símbolo en varios aspectos. El primero y principal, en el terreno de las transparencia de las cajas. Una de las grandes demandas del mercado a estas entidades es precisamente ésta. La CAM ha recogido el guante y ha abierto el camino para que lo transiten otras cajas. De hecho, ya hay un buen ramillete que está midiendo fuerzas para hacerlo. La emisión de cuotas participativas de la caja valenciana también supone lanzar un mensaje de confianza sobre el funcionamiento del mercado, en un momento en el que predominan las turbulencias. Bien es cierto que la CAM ha puesto en marcha la arrolladora máquina de la red de oficinas para que la operación llegue a buen término, pero no lo es menos que ha tenido la osadía de hacerlo. Que las cajas se midan en el mercado es una buena noticia para todos.