Que haya mano dura
Hace unas semanas, el mercado asistió, entre atónito y escéptico, a la supuesta operación de desembarco de un grupo de inversores en el capital del Popular. La acción del tercer grupo bancario español se convirtió en un auténtico carrusel al calor de unos rumores que jamás se convirtieron en realidad, excepción hecha de la salida del empresario Trinitario Casanova del Popular. A la vista de estos episodios, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidió abrir una investigación cuyo primer resultado fue comunicado ayer. El organismo que preside Julio Segura concluye que 'no resulta acreditada' la existencia de esos supuestos inversores. Y anuncia que valorará si las conductas de los sujetos implicados podrían dar lugar a responsabilidades administrativas o penales. La transparencia y la fiabilidad del mercado exigen que la Comisión de Valores actúe con la máxima contundencia en este caso.