Soluciones para las aerolíneas

En los últimos doce meses, el petróleo se ha encarecido un 100% y ha puesto a la economía mundial contra las cuerdas. La inflación ha vuelto a tasas de los años ochenta y convive con un crecimiento económico muy pobre, que dificulta la labor de control de las autoridades monetarias. Pero las primeras víctimas corporativas de la fuerte subida del crudo han sido las aerolíneas, que habían revolucionado la gestión de la aviación comercial en los diez últimos años con la aparición de compañías de low cost.

España se había convertido en banco de pruebas para el sector aéreo los últimos años, con una gran proliferación de compañías y modelos de gestión derivados del fuerte componente turístico del país. Pero en las últimas semanas se han precipitado acontecimientos que dejan claro que se producirá una transformación en el sector, que pasa, otra vez, por la concentración. Vueling y Clickair han optado por una fusión en la que uno más uno sólo suman uno, para salvar su actividad en un mundo muy competitivo.

Spanair, la franquicia hispana de la escandinava SAS, y en la órbita de Star Alliance y Luthansa, ha optado tras un año en venta frustrada por un severo ajuste de plantilla (casi un tercio), de líneas y de aeronaves. Sólo con una reducción de su actividad considera posible reducir las pérdidas en las actuales circunstancias. Pero, mientras las pequeñas compañías esquivan con concentraciones o reducciones de balance la crisis, las grandes operadoras soportan el tirón de los costes con crecimiento de sus pasajes e incluso de sus números negros, como reconoce la germana Luthansa.

Es pronto para saber quienes sobrevivirán a esta prueba de esfuerzo al que las está sometiendo el mercado. Pero lo lógico es un intenso proceso de concentración en el que haya sitio para tres o cuatro operadores de bandera y alguno de low cost si el crudo vuelve a precios razonables. La posición tomada en el mercado latinoamericano debe ser el arma que esgrima Iberia para mantener vivo el proyecto y salir reforzada del endurecimiento del escenario del negocio.