Los autobuses de línea planean dejar de emitir películas
Hasta cinco sociedades diferentes de gestión de derechos de autor reclaman cada año a las empresas de autobuses un canon por el uso de sus aparatos de audio y vídeo. Ante esta presión, las patronales del ramo han recomendado a sus socios que dejen de emitir películas en los viajes.
Los millones de viajeros que eligen el autobús como medio de transporte para realizar sus desplazamientos por España podrían quedarse en poco tiempo sin el principal entretenimiento de que disponen para aligerar lo que habitualmente son largas horas de trayecto.
Las principales patronales del sector, Fenebús y Asintra, han recomendado a sus asociados que quiten de sus vehículos los aparatos de radio y vídeo de que estén provistos para evitar las reclamaciones económicas por su utilización de las sociedades de gestión de derechos de autor, que en un número de cinco ya cobran a las compañías del ramo por emitir películas o poner música.
El desencadenante de esta decisión ha sido una reciente sentencia de la Audiencia de Zaragoza que ha obligado a tres pequeñas compañías locales de transporte escolar a pagar un canon de 6.429 euros a la SGAE por la presunta utilización de sus aparatos de radio. Lo más curioso de la sentencia es que no entraba a discutir sobre la utilización o no de la radio y dejaba sentado que la mera tenencia del aparato 'ya presume su utilización'.
Ante la orientación preventiva de la doctrina judicial sobre el uso de aparatos reproductores de audio y vídeo, Fenebús y Asintra (que conjuntamente representan a la práctica totalidad del transporte interurbano de viajeros) han preferido recomendar directamente que no se coloquen para evitar sorpresas desagradables.
Pagan a cinco asociaciones
Es la respuesta del sector ante lo que interpretan como un continuo hostigamiento de las sociedades de derechos de autor.
Desde que la SGAE reclamara en 2000 a los autobuses un canon anual por la reproducción en audio o vídeo de las creaciones de sus representados, otras cuatro asociaciones representativas de distintas ramas del mundo audiovisual se han plantado en los despachos de las principales compañías de autobuses del país exigiendo, en nombre de los artistas, su parte del pastel.
Fenebús ha anunciado que no negociará ningún acuerdo más con este tipo de sociedades.
15.000 euros para poner música y DVD en el bus
La SGAE es la más conocida, pero no la única sociedad de gestión de derechos de autor que cobra a los autobuses. El polémico lobby defiende un repertorio de tres millones de piezas y cobra sólo una vez, a la matriculación del vehículo: 1.249 euros por DVD y 312,6 euros por radio. Lo mismo hacen otras dos sociedades de intérpretes y ejecutantes como AIE y Aisge, que piden un canon de 631,60 euros.Agedi, que controla millones de grabaciones musicales, percibe un canon mensual de 127,93 euros. Si la vida media de un bus de línea regular es de siete años, el recibo supera los 12.000 euros. MCPL, que representa a 65 estudios de Hollywood, ingresa 350 euros al año por autobús para poder reproducir sus películas (1.350 euros en siete años). El coste total de entretener a los viajeros supera los 15.000 euros.