Moody's y S&P alertan del deterioro de los fabricantes de automóviles de EE UU
Nubes negras sobre la industria del motor. Eso opinan las dos grandes agencias de rating, S&P y Moody's, que ven problemas por el alza del crudo, el tránsito hacia modelos más eficientes y las nuevas regulaciones de la UE. Tampoco muestran confianza los inversores. Sólo Volkswagen ha logrado mejorar su cotización este año.
Las perspectivas para los próximos meses son muy negativas para los tres fabricantes estadounidenses de automóviles, y difíciles para la mayor parte de los europeos. Y si la situación es sólo complicada para estas últimas es por los dolorosos esfuerzos que han llevado a cabo en los cuatro últimos años para recortar sus costes, proceso en el que están inmersos sus rivales americanos. La Bolsa ha tomado conciencia de ello y el dinero ha huido de los grandes valores automovilísticos en lo que va de 2008.
Dos de las tres grandes agencias de calificación de riesgos, Standard & Poor's y Moody's, aseguran en sus últimos informes que las perspectivas son negativas para los tres fabricantes estadounidenses (General Motors, Ford y Chrysler) debido al alto precio del petróleo y las peores condiciones de la economía doméstica, que empujan hacia abajo las ventas. Según Moody's, estas condiciones seguirán siendo adversas durante un lapso que oscilará entre un año y 18 meses, lo que ha llevado a S&P a poner en 'perspectiva negativa' las tres compañías norteamericanas. Este trío ya está por debajo del grado de inversión -es decir, se desaconseja que se invierta en ellas- pero aún así se enfrentan a nuevas rebajas de calificación. Esta decisión podría ser fatal, toda vez que dificultaría aún más la obtención de recursos en los mercados financieros.
Un informe reciente de Merrill Lynch aseguraba que una suspensión de pagos de GM es perfectamente factible. Esta opinión provocó que las acciones se desplomasen un 15,06% el pasado miércoles y que en dos semanas, el gigante de Detroit perdiese el 21,6% de su valor.
El alto precio del petróleo ha provocado que, en general, los americanos estén pagando un 25% más por conducir que el año pasado. Una grave noticia para GM y Ford y Chrysler, especializados en automóviles grandes, camionetas ligeras y SUV de alto consumo. Este encarecimiento ha provocado una huida hacia los coches de menor tamaño, según la analista de S&P, María Bissinger. 'Estos segmentos han registrado un comportamiento débil desde hace tiempo, pero el éxodo de la demanda que comenzó en abril causada por los altos precios del combustible y las preferencias de los consumidores por vehículos más pequeños está ganando tamaño'.
La consecuencia es que Ford ha paralizado el lanzamiento de la nueva generación de su modelo más rentable y más vendido desde 1992, el pick up F-150. Y GM anunció a principios de mes que cerraría cuatro plantas. La semana pasada anunció que paraba sus planes de desarrollo de la nueva generación de pick ups y todoterrenos.
'El mejor modelo para mirar ahora es Europa', aseguró recientemente el consejero delegado de Ford, Alan Mulally. Y, efectivamente, en el continente, las cosas marchan algo mejor, pese al declive de las ventas del 1,6% en la UE de los 15 -descensos particularmente dramáticos en España, Alemania e Italia- y la pérdida de volumen en el segmento de coches más rentable, el de mayor tamaño. Además, el euro sigue perjudicando los intereses de los fabricantes, dada su fortaleza frente al yen y al dólar, lo que encarece las exportaciones. Por eso, Moody's prevé que las compañías sigan con sus planes de apertura de plantas en mercados emergentes.
Con todo, el peor de los peligros para las compañías europeas, según S&P, aún está por venir. 'Creemos', asegura la agencia, 'que cada vez más habrá dificultades para los fabricantes europeos por los planes de recortar las emisiones de dióxido de carbono, lo que llevará a más costes'. Bruselas pretende que desde 2012, todos los fabricantes emitan de media no más de 120 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, meta que las empresas califican de 'inalcanzable'.
Juguetes más caros que coches
Algo extraño sucede cuando una compañía que fabrica coches de juguete vale más en Bolsa que una que los hace de verdad. La juguetera Mattel, espoleada por las crecientes ventas de las marcas Matchbox y Hot Wheels, que con 6.232 millones de euros (3.971 millones de euros) vale más en Bolsa que una compañía que el año pasado vendió 9,37 millones de coches en todo el mundo. Lo cierto es que GM ha sufrido un declive casi ininterrumpido en su cotización desde que comenzó el siglo XXI y que se ha acelerado en los últimos seis meses. Desde 2003, la compañía ha perdido el 81% de su valor.Ford tampoco puede presumir de una evolución mucho mejor. La compañía vale 100 millones de dólares más que Mattel y ha perdido el 72,4% de su valor desde que comenzó 2004.Los inversores tampoco confían en que en Europa vayan mejor las cosas. Sólo Volkswagen se salva de un varapalo que ha convertido al sector en el tercer peor valor del índice Euro Stoxx. Además, el deterioro ha sido rápido: las automovilísticas cerraron 2007 como el segundo mejor sector del selectivo europeo. Ni siquiera la reflotada Fiat, que presenta mejorías en casi todos sus epígrafes, evita caer más del 42%.