Luis Aragonés, el genio de un líder
Se ha ganado el respeto de sus jugadores y de la afición, ha creado un equipo unido y ha conseguido la gloria para el fútbol español
Sus frases son célebres, pero encierran la esencia de lo que es su forma de trabajar, de hacer equipo. Desde un primer momento, Luis Aragonés, nacido en el barrio madrileño de Hortaleza hace 69 años, dejó claro que iba motivar a los jugadores, pero que en el grupo no habría ni un momento de respiro para los 23 internacionales. 'En los partidos hay que ir al cien por cien', repetía en los entrenamientos. 'Las distancias son iguales para todos si todos corremos lo mismo', gritaba sin cesar. 'Todos juntos, a la izquierda y a la derecha'. Y con ese espíritu de equipo compacto y unido, la selección ganó la Eurocopa. Detrás del triunfo estaba Luis, al que sus jugadores mantearon una y mil veces tras ganar la Copa y por el que dieron la cara al pedir a la Federación Española de Fútbol que retomara su decisión de no renovar al técnico.
Un hombre que se ha enfrentado a todos y a todo por sacar adelante su proyecto de equipo. Lo ha conseguido. 'No ha tenido que ser fácil soportar la presión que ha tenido que vivir por negarse a llevar a Raúl a la selección. Tomó una decisión y la defendió, aunque tuvo muchas presiones. Ha aguantado muy bien, ha sabido gestionar su soledad y asumir su responsabilidad', afirma Santiago Álvarez de Mon, profesor de comportamiento organizacional en el IESE. Se ha jugado el tipo, apunta Juan Mateo, presidente de Training Lab, 'apostando por muchos jovenzuelos en los que nadie confiaba porque para eso estaban los imprescindibles'. Arriesgó con esta decisión. 'Fue valiente al no convocar a una figura que podía haber creado conflicto en el equipo. Primó al grupo por encima de personalidades. Le salió bien, pero hay ocasiones en las que resultan un desastre', opina Jesús Encinar, presidente del portal Idealista.com.
Luis Aragonés no es un hombre afable ni cercano. Son conocidos sus enfrentamientos con los medios de comunicación. Este periódico intentó, en dos ocasiones esta semana, conocer de primera mano las claves de su liderazgo, pero el técnico alegó en la primera llamada que estaba muy ocupado, y en la segunda, el pasado jueves por la mañana, que no podía hablar porque se iba de viaje. El ex entrenador de la selección española se ha marchado de expatriado a Turquía, su próximo destino como entrenador, pero antes ha confesado que le hubiera gustado quedarse en España.
En muy pocas ocasiones ha exteriorizado sus emociones. Cuando España ganó la final a Alemania apenas dejó entrever su alegría, aunque reconoció que la llevaba por dentro, y sólo se atrevió a bailar y celebrar la victoria cuando le animaron sus jugadores. 'Vimos a un equipo a morir con él, y eso es por algo. Ha sabido tomar decisiones duras, demostrar que tienen carácter, que cree en lo que hace, pero lo más difícil de todo, ha tratado a todo el equipo por igual, sin estrellas, y ha demostrado que quién mandaba en el grupo era él', matiza Álvarez de Mon.
La fórmula parece ser perfecta: un jefe con las ideas claras y un grupo dispuesto a ejecutar las directrices de su superior, pero también a divertirse con el juego, con el trabajo encomendado y dar lo mejor de ellos mismos. El equipo ha sido la base. Se trata, apunta Ceferí Soler, profesor de recursos humanos de Esade, de un concepto nuevo, que viene de Estados Unidos y que se estudia en escuelas de negocios y universidades desde hace un lustro. 'En España se ha hablado más de grupo que de equipo. El primero actúa según el criterio de cada integrante, mientras que el segundo se ajusta a un interés común. Aragonés es una persona controvertida, que ha sabido crear equipo'. Porque aunque en la fotografía aparezca Torres en el momento de meter el gol a Alemania, 'la imagen es sólo el producto final del trabajo de muchísimas personas. Conviene que nunca nos olvidemos de lo que hay detrás', señala. Y agrega que cuando se marca un gol, se firma un contrato o se llega a un acuerdo, todo esto lo hace una persona pero siempre hay un equipo detrás que ha colaborado y ha fraguado el proceso.
Luis Aragonés es fiel reflejo, así opina Diego Vicente, director del Centro de Desarrollo de Liderazgo del Instituto de Empresa (IE), de lo que sucede en muchas organizaciones, 'donde la gestión emocional es una asignatura pendiente porque cuesta exteriorizarla'. En el caso del seleccionador español, cree que, 'tal vez sea su educación la que no le deje aflorar sus emociones'. Pero si por algo se caracteriza un líder es por saber liderar a las personas. 'Nadie puede hacerlo si antes no ha sabido liderarse a sí mismo. La clave del éxito es que, una vez creadas las directrices, ha sabido dejar hacer a los jugadores', prosigue Vicente, que destaca el gesto de haberse alejado discretamente para que el grupo celebrara la victoria. 'Demuestra la humildad con la que hay que recibir tanto los éxitos como las derrotas. Es recio y directo cuando hay que dar la cara, pero los triunfos prefiere que los celebren los jugadores', señala el profesor del IE.
El 28 de julio cumple 70 años. El dato sorprende a Juan Mateo, presidente de Training Lab, por la siguiente razón: 'Este hombre ha dirigido a un equipo de niños y les ha ayudado a llegar a la gloria. Si hubiese estado en una empresa, hoy sería un jubilado gris o, casi seguro, un profesional al que se prejubiló hace 15 años'. De lo que se infiere que en el mundo de la empresa 'estamos haciendo el ridículo de la manera más espantosa, pues estamos alejando, desde hace tiempo a los sabios de Hortaleza de nuestro lado, con lo que eso supone de pérdida de talento y de buenos consejos'. Porque, según Mateo, los partidos los jugaron los jóvenes con su fuerza arrolladora pero la estrategia, los consejos y el liderazgo indispensable para alcanzar el triunfo se sustentó en un hombre de 70 años.
De la misma opinión es Jesús Encinar, presidente del portal Idealista.com y experto en liderar a profesionales jóvenes: 'Aunque no sé nada de fútbol, lo que más me fascina de este caso es que una persona mayor haya liderado a gente tan joven. Cuando ves cómo lo mantean te das cuenta de que le tenían respeto, no por la edad que tiene Luis, sino por sus conocimientos y por lo que les ha enseñado'. Y añade que Aragonés se ha empleado a fondo por conseguir un equipo con un espíritu anímico para jugar, ser creativo, asumir fallos y corregir riesgos.
Una de las imágenes que más ha sorprendido, al menos así lo apuntan los expertos consultados por este periódico, es ver cómo los internacionales manteaban a su jefe. 'Demostraba el cariño y, sobre todo el respeto, con el que sus empleados y colaboradores hablaban de él', afirma Encinar. También rescata la escena Santiago Álvarez de Mon: 'En un deporte como el fútbol, también sucede en la empresa, donde el ego siempre está presente, ha sido importante ver como los jugadores le abrazaban, como el capitán de la selección, Iker Casillas, le agradecía en público su labor'. El profesor del IESE concluye que Aragonés ha jugado limpio y de una manera honesta con sus jugadores. Su puesto lo ocupará Vicente del Bosque, para el que el ya entrenador del equipo turco Fenerbahçe, antes de abandonar España, tuvo palabras de ánimo y aseguró que será un buen seleccionador. Es más, invitó a los jugadores a que sigan trabajando para continuar ofreciendo a España 'títulos y alegrías'. Y no descartó que quienes le han apartado del cargo en España le deseen algún día suerte.
El mismo espíritu que Jenofonte
Está a punto de cumplir los 70 y acaba de sacar un billete, sólo de ida, con destino a Estambul. Se va de expatriado a hacerse cargo del vestuario del Fenerbahçe. 'Es un claro ejemplo de neotenia, mantiene joven su espíritu y se resiste a envejecer. Será eternamente joven, es un viejo roquero', apunta José Medina, presidente de la empresa de servicios profesionales Ray & Berndtson, quien asegura que habrá un antes y un después en la selección de fútbol española, tras la marcha de Aragonés.'Es un hombre que no sabe idiomas y no tiene una cultura exquisita, pero se siente joven para abordar nuevos proyectos'. Y no le tiene miedo a nada. 'Porque sabe que con los recursos que tenga sacará oro. Es de las personas que multiplican por mil lo que cobran. Además, se va a un contexto donde lo fundamental es que crea en sí mismo', señala Medina. Y lo compara al militar y filósofo griego Jenofonte, 'que supo hacer un uso prodigioso del poder en situaciones de dificultad'. Aragonés es fruto de lo que ha vivido y ha sufrido. Recuerda Medina que como jugador perdió la Copa de Europa, y ahora se ha resarcido de ello. 'Porque lo que diferencia al excelente del adecuado es ir más allá de las fronteras formales y técnicas del puesto que se ocupa', agrega.Sobre su decisión de continuar trabajando, señala el profesor de Esade Ceferí Soler, que se debe a su espíritu joven y que todavía cree que puede seguir disfrutando con lo que hace. 'Aunque el momento ideal para retirarse sería éste, prefiere agotar todas las posibilidades, y es que muchas veces el éxito puede ser un narcótico que no nos permite disfrutar'. Otros, como Diego Vicente, opinan que con su marcha crecerá la leyenda. 'Se ganará mucho más el respeto de la gente y será más reconocido y aceptado.', dice.Cree en sí mismo y eso es lo que le hará triunfar. 'En Turquía intentará ganarse el respeto de todos', afirma Santiago Álvarez de Mon. Porque la edad no importa. 'Lo que es decisivo son las ganas que tengas de hacer cosas', matiza Jesús Encinar. Juan Mateo se indigna con la marcha de Aragonés: 'Nadie tiene el valor de ponerse delante del viejo y darle las gracias por su esfuerzo y su saber hacer y pedirle que se quede en España'.