La CAM cotizará en Bolsa a un precio entre 5,84 y 7,30 euros
La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) se convertirá el 23 de julio en la primera caja en salir a Bolsa. La primera emisión de cuotas participativas sale a un precio de entre 5,84 y 7,30 euros. De esta forma, la entidad alicantina se valora entre 3.893 millones y 4.866 millones (Bankinter vale 3.000 millones). El 65,5% de la operación está destinado a particulares y el 31% a institucionales.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) aprobó ayer el folleto de emisión de las cuotas participativas de la CAM, un documento esperado de forma expectante por todo el sector financiero ya que se trata de la primera vez que una caja de ahorros va a utilizar este instrumento financiero, similar a las acciones pero sin derechos políticos.
La publicación del folleto ha desvelado algunos de los aspectos claves de la emisión, como el número de cuotas que se emitirán, 50 millones. El volumen de la emisión, según el folleto, 'representa un 7,5% del patrimonio de CAM tras la emisión'. La horquilla de precios que se apunta en el documento es de entre 5,84 y 7,3 euros por cada título, que tienen un nominal de dos euros.
De esta forma, el valor de la caja alicantina se fija entre 3.893 millones a 4.866 millones de euros.
Dependiendo del precio que se fije finalmente, CAM ingresará por esta emisión entre 292 y 365 millones de euros. El calendario empezará a correr el martes 1 de julio hasta el 23 de ese mismo mes, día en el que, si no hay una vuelta a atrás, empezarán a cotizar en la Bolsa española las primeras acciones de una caja de ahorros española.
La complejidad de esta primera emisión de cuotas queda patente en el folleto, en el que se ponen de manifiesto las dudas que han surgido en los últimos días alrededor de esta figura, en especial, tal y como adelantó CincoDías, por el poder de los órganos de gobierno de las cajas, compuestos fundamentalmente por representantes políticos, a la hora de determinar la rentabilidad de la inversión.
En el texto, en el que la CNMV ha intervenido de forma decisiva, se recalca como primera advertencia que las cuotas participativas son valores 'más complejos que las acciones, y su precio en el mercado no dependerá sólo de las expectativas de beneficios de la caja si no también de la parte del excedente de libre disposición beneficio neto que se distribuya entre los cuotapartícipes'.
El documento de emisión añade que este reparto de beneficios deberá ser aprobado por la asamblea general de la caja en la que, advierten, 'los cuotapartícipes no tienen representación ni derecho de asistencia'. Este elemento es importante ya que, en el hipotético caso de que la caja decidiera no pagar retribuciones en el futuro, 'la apreciación del valor en el mercado sería la única vía de obtener ganancias'.
Esta posibilidad tampoco deja de tener sus peros en el folleto. Como es sabido, las cuotas podrán comprarse y venderse como ocurre con las acciones. Sin embargo, pese a que CAM solicitará que se negocien en el Sistema de Interconexión Bursátil, la caja 'no puede asegurar que se vaya a mantener una negociación activa de las cuotas participativas una vez concluya la emisión'. 'Si no se desarrolla un mercado activo el inversor podría encontrar problemas para la venta de sus cuotas y el precio podría verse afectado'.
Todos estos riesgos para el inversor -y algún otro, como la posibilidad de que la caja amortice la emisión por decisión de la asamblea- pueden aplicarse a todas las entidades que tengan en mente seguir los pasos de la caja con sede en Alicante. Pero al margen de estos, se apuntan otros vinculados a la propia entidad.
El más llamativo es el vinculado a la actividad crediticia de la caja y a su vinculación con el sector inmobiliario. En concreto, en el folleto se recuerda que al cierre de 2007 los créditos dudosos eran del 0,69% y que la cobertura ascendía al 201%. Pero son los datos relativos a marzo de 2008 los que introducen más incertidumbre. La morosidad ha subido al 0,96% y la cobertura se ha desplomado al 108%.
En lo referente al riesgo inmobiliario, se recuerda que una parte sustancial de los créditos (el 71,99%) tienen garantía real (hipotecarios). Este aspecto no se considera muy positivo ya que, señala el documento, 'llegado el momento de tener que ejecutar los préstamos con la venta de los bienes en garantía, una reducción significativa en el valor de los mismos podría ser una fuente importante de pérdidas'. Otro riesgo vinculado a la exposición al mercado inmobiliario es la cartera de participadas de la caja en este sector.
PATRIMONIO Y ACCIâN
Los 50 millones de cuotas que emite la CAM no serán siempre el 7,5% de la caja. De hecho, cada año ese porcentaje se modificará en función del incremento o disminución del patrimonio, algo que no ocurre con las acciones de una empresa o banco.
El complejo sistema de retribución
A los cuotapartícipes les corresponde el 7,5% del beneficio individual de CAM, si bien en el folleto aprobado ayer ya se deja claro que no debe entenderse este porcentaje como retribución efectiva. De hecho, al estar vinculado al valor patrimonial de la caja, variará cada año, sin ir más lejos este mismo ejercicio. Dado que los cuotapartícipes lo serán a partir del 1 de julio, sólo tendrán derechos económicos desde ese día. Así, la mitad de los beneficios de la caja en 2008 serán de uso discrecional de la entidad, y en buena parte se destinarán a reservas. Al aumentar el patrimonio las mismas acciones, el porcentaje desciende.Dependiendo, por tanto, del peso de las cuotas participativas en el patrimonio de la caja, se calcula el excedente de libre disposición de los cuotapartícipes, es decir, la cantidad que debería repartirse en un concepto similar al dividendo. Sin embargo hay una limitación. Ni puede repartirse más del 50% ni menos del porcentaje que se entregue a la obra social. El resto, se aporta a un fondo de estabilización.Usando un ejemplo que pone la propia caja. Con un beneficio en los seis meses que quedan de 2008 de 125 millones, las cuotas recibirían 9,03 millones, aunque se liquidarían sólo el 25% (el mismo porcentaje que a la obra social), lo que supondría un pago de 0,05 euros por cuota.
El 1 de julio empieza el proceso
El próximo martes, 1 de julio arranca el proceso de colocación de las cuotas participativas de la CAM, con el inicio del periodo de formulación de mandatos. Los particulares, que copan el 65,5% de la emisión, podrán pedir un mínimo de 3.000 y un máximo de 100.000 euros.
El 15 de julio finalizará el plazo para ordenar compras y se fijará el plazo minorista. La horquilla fijada en el folleto es de entre 5,84 y 7,3 euros por título.
El 16 de julio se inicia el plazo de solicitudes de suscripción vinculantes. El 18 de julio, a las 14 horas, se cerrará este proceso así como el periodo de revocación de mandatos.
El 21 de julio se procederá al prorrateo, en caso de ser necesario y a la adjudicación de las cuotas en el tramo minorista. También se fija el precio.
El 22 de julio se adjudicarán las cuotas a los inversores. La caja se reserva hasta el último momento la posibilidad de suspender la emisión. Una de las causas es que el número de cuotas colocadas sea inferior a 34 millones, frente a los 50 millones que se emiten.
El 23 de julio empezarán a cotizar en Bolsa las cuotas.