General Motors se desploma en Bolsa por las dudas sobre su liquidez
General Motors tuvo ayer uno de sus días más negros en los mercados. En una jornada de fuertes pérdidas generalizadas sus acciones se llegaron a desplomar un 12,5% lo que dejaba los títulos a niveles no vistos desde el año 1974. Cerraron finalmente a 11,43 con una caída del 10,77%. En el mercado se afirmaba que otra caída dejaría a la acción a niveles de marzo de 1955.
La razón de esta debacle está en un informe de Goldman Sachs, publicado ayer. El banco cuestiona la capacidad de la automovilística para mantener los niveles de liquidez necesarios con los que cumplir su objetivo de cambiar su cartera de coches más grandes (SUV y pick-ups) a más pequeños y eficientes en el consumo, tal y como se ha comprometido este mes.
Con la subida de la gasolina, por encima de cuatro dólares el galón, el mercado de coches grandes se ha hundido en EE UU. Los fabricantes de Detroit, muy dependientes de este tipo de automóviles mucho más rentables que los sedanes, no hacen más que ver como se reduce su cuota de mercado y crecen sus inventarios, por eso, los tres, GM, Ford y Chrysler, han anunciado que rebajarán la producción de los automóviles de mayor consumo y subirán la de los turismos más eficientes.
El cambio es sumamente costoso por la inversión en desarrollo y el cambio en las líneas de montaje y robotización de las fábricas. Y este esfuerzo ha de hacerse cuando la previsión es que las ventas de coches sigan cayendo en el mercado americano. En lo que va de año las matriculaciones de GM han caído un 16%. Además, la compañía dirigida por Rick Wagoner está en fuertes pérdidas y no ha cerrado un ejercicio con beneficios desde 2004.
Goldman cambió su posición de neutralidad frente a la automovilística y recomendó la venta porque considera que las condiciones del mercado van a deteriorar mucho su caja y es previsible que tenga que hacer una ampliación de capital dilutiva. Bank of America tenía hace unos días un análisis similar y las agencias de crédito ya han puesto su deuda en vigilancia negativa, como lo han hecho en el caso de Ford y Chrysler. En marzo, GM tenía 24.000 millones de dólares en caja y una línea de crédito de 7.000 millones más. Parte del sentimiento negativo que afectó ayer a los títulos de esta automovilística y Ford se derivaba del rumor de una suspensión de pagos en Chrysler que fue categóricamente negada por la empresa.
Pero los reveses del mercado nos son nuevos para la compañía. En lo que va de año GM ha perdido un 54,3%. James Chanos, presidente de Kynikos, ha añadido el valor de la automovilística a su lista de valores con orden de venta a corto.
La capitalización bursátil de la que fue la primera automovilística del mundo rondaba ayer los 6.500 millones de dólares. Bed Bath & Beyond, una cadena de tiendas de artículos para el hogar, vale más de mil millones de dólares más.