Colonial y Aisa celebran hoy junta general clave para sus accionistas
Las inmobiliarias Colonial y Aisa celebran hoy junta general de accionistas en Barcelona clave para su futuro. La primera acude a la junta después de haber vivido un drástico cambio en su accionariado y Aisa ha logrado esta semana eludir la solicitud de entrada en concurso formulada por una empresa acreedora.
El grupo Colonial, que controla la mayoría del capital de Riofisa y de la francesa SFL, ha visto como un grupo bancario, liderado por Banco Popular y La Caixa, ha pasado a ser su primer accionista, con el 23,8% del capital, desbancando al empresario Luis Portillo (que a finales de 2007 tenía más del 40% de la compañía). La inmobiliaria, también propietaria del 15% de FCC, negocia en estos momentos reducir su capital por debajo del 60% de SFL (en la actualidad tiene el 89,7%, según su página de internet). Además la empresa tiene previsto comunicar el nombramiento de su nuevo presidente. Luis Portillo dimitió como presidente de Colonial en diciembre de 2007 y desde entonces Mariano Miguel ha ocupado los cargos de presidente y consejero delegado de la empresa.
Por su parte la inmobiliaria catalana Aisa acude a su junta dos días después de que un juzgado de Barcelona denegara su entrada en concurso. La constructora Asefa, que reclama a Aisa el pago de 1,3 millones de euros, solicitó su entrada en concurso el pasado mes de abril. El 14 de mayo su cotización fue suspendida después de que el auditor de sus cuentas del ejercicio de 2007, BDO, comunicara que no podía expresar una opinión sobre las mismas con el contencioso judicial abierto. Ahora la empresa aguarda al visto bueno de la CNMV para volver a cotizar.
De acuerdo con el auto del juez, al que ha tenido acceso este diario, no concurren las condiciones necesarias para aprobar su entrada en concurso, aunque señala que a partir de la documentación presentada 'Aisa atraviesa por graves dificultades económicas'.
VUELTA A LA BOLSA
Aisa aguarda el visto bueno de la CNMV para cotizar. El organismo suspendió su cotización el 14 de mayo después de que el auditor de sus cuentas, BDO, comunicara que no podía evaluar su ejercicio anterior cuando había sido solicitada su entrada en concurso.