Bruselas acusa a Eon y GDF de repartirse los mercados del gas de Alemania y Francia
La Comisión Europea ha acusado al grupo energético alemán Eon y al francés Gaz de France (GDF) de cerrar un acuerdo para repartirse los respectivos mercados nacionales de gas natural.
'La Comisión Europea puede confirmar que ha remitido un pliego de cargos a Eon, Eon Ruhrgas y Gaz de France respecto al supuesto acuerdo o práctica concertada para mantenerse fuera del mercado nacional de suministro de gas de su competidor', señalaron las autoridades europeas.
De forma preliminar, la Comisión entiende que este acuerdo de reparto de mercado atenta contra el Tratado de la Unión, que prohíbe la formación de cárteles y de prácticas restrictivas de la competencia. Si el caso prospera, Bruselas podría imponer a las compañías una multa de hasta el 10% de su facturación anual.
La investigación se inició en mayo de 2006 y se enmarca en el seguimiento más intenso del mercado energético que están llevando a cabo las autoridades comunitarias para eliminar las barreras a la competencia que persisten en el sector.
La Comisión ha centrado su investigación en el gasoducto Megal, que comparten las dos empresas y que garantiza el abastecimiento de gas en el sur de Alemania y en las fronteras de Alemania con Chequia, con Austria y con Francia.
El envío de un pliego de cargos constituye una etapa formal de las investigaciones por prácticas anticompetitivas que lleva a cabo el Ejecutivo comunitario. En ella, Bruselas detalla las acusaciones contra las empresas. Las sociedades destinatarias pueden presentar sus alegaciones por escrito y pueden además pedir una audiencia para defenderse.
Una vez que se cumplan estos trámites, la Comisión decidirá si las empresas han vulnerado la legislación comunitaria. No obstante, el envío del pliego de cargos no prejuzga el resultado del procedimiento, según se encargó ayer de subrayar el Ejecutivo comunitario en un comunicado.
De momento, desde Eon aclararon que los acuerdos en materia de transporte de gas se remontan a 1975, cuando se inició la construcción del Megal, 'en los primeros días de la industria europea del sector'. Según el grupo germano, el pacto nunca se aplicó, no ha tenido influencia sobre el mercado y se dio por terminado en 2004, tras atender las recomendaciones de la Comisión en casos similares que afectan a GDF, Eni y Enel.
Por su parte, Gaz de France se limitó a señalar que 'continuará facilitando a la Comisión Europea toda la información que necesite en el transcurso de la investigación'.