Slim, mejor como amigo
En México, mejor tener a Carlos Slim de amigo que de enemigo. Al menos es lo que piensa la española La Caixa. La filial de inversiones de la mayor caja española, Criteria Caixa Corp, ha tomado un 20% del capital del Grupo Financiero Inbursa, un conglomerado financiero controlado por el multimillonario mexicano. La caja quiere utilizar Inbursa como una plataforma para construir una red de bancos minoristas en México y expandir su huella por toda América.
Por sí solo, Inbursa apenas parece la plataforma correcta para tan nobles ambiciones. El conglomerado financiero de Slim es principalmente una aseguradora y un negocio de banca de inversión, y posee un insignificante banco minorista con una cuota de mercado del 1,7%. La Caixa y Slim tienen en frente como principales rivales a BBVA, Citigroup y Santander, que llevan años en este mercado.
La clave del acuerdo, sin embargo, es Slim. Preside un imperio de 110.000 millones de euros que cotiza por un tercio del valor total del índice selectivo del mercado de valores de México. Slim controla Telmex, el monopolio de telefonía fija de México. También controla la mayor parte del mercado de telefonía móvil.
Aunque la letra pequeña de la relación entre La Caixa y Slim no ha sido aún acordada, los catalanes logran dos puestos en el consejo del holding, y un asiento en el consejo de cada una de las cinco unidades de negocio del Grupo Financiero Inbursa. Pero cualesquiera que sean los términos precisos del acuerdo, tener un socio tan poderoso tiene su inconveniente. Slim es un hombre acostumbrado a seguir su camino, especialmente en su casa. No está claro qué sucederá si Slim y La Caixa discuten.
La caja puede haber decidido que los negocios de Slim están tan afianzados en la economía mexicana que resulta duro hacer negocios sin él. Puede haber sacado esta conclusión de la experiencia de Telefónica, el grupo de telecomunicaciones español que compite con Telmex en toda América Latina. En México, sólo ha arañado un 18% de la cuota de mercado en telefonía móvil.
Curiosamente, La Caixa es el mayor accionista de Telefónica, con el 5,5% del capital. Esto se hizo notar cuando la caja quiso entrar en una compañía energética española. Pero ha dicho que quiere liquidar su participación industrial e invertir en grupos financieros. En este contexto, parece que la amistad con Carlos Slim es una más que tentadora posibilidad. Fiona Marhag-Bravo
Otro banco británico
Desde cierto punto de vista, TPG ha logrado claramente un buen acuerdo. El fondo de capital riesgo estadounidense ha comprado un 23% de Bradford & Bingley con un 72% de descuento sobre su valor nominal, y consiguiendo dos puestos en el consejo. B&B no parece que vaya a convertirse en el próximo Northern Rock -tiene una línea de crédito sin explotar por 2.000 millones de libras para los dos próximos años y un confortable nivel de capital básico (tier 1) antes de haber concluido su ampliación. Incluso así, TPG está tomando un gran riesgo.Primero, la actividad operativa de B&B en el primer cuatrimestre ha sido grave. El banco sufrió depreciaciones por 36 millones de libras de enero a abril, frente a los 23 millones de todo 2007. Y el margen neto de interés -la diferencia entre los ingresos de B&B y el interés que ha pagado a sus prestamistas- cayó 18 puntos básicos, hasta 0,98%, gracias a una combinación de mayores costes de financiación y menores rescates. Peor aún, los retrasos en sus hipotecas -el volumen de prestatarios que no han pagado sus intereses en tres meses- crecieron 53 puntos básicos, hasta 2,16%.Segundo, podría llegar a ser peor. B&B piensa que las pérdidas continuarán creciendo y el margen neto de interés caerá hasta 90 o 95 puntos básicos. La compañía culpa a los bajos rendimientos de los activos en EE UU de su asociación a largo plazo con GMAC. Pero los retrasos en su principal negocio, las inversiones inmobiliarias para alquiler (buy-to-let), creció aún desde un 0,93% hasta 1,3%. Con el mercado de inversión inmobiliaria en Reino Unido muerto y sus inversores notando la restricción, B&B tendrá que pelear duro para suscribir un nuevo contrato de buy-to-let.TPG está claramente calculando que con una nueva ratio de tier 1 del 9,8%, B&B tiene capital para resistir una fuerte caída. Pero el valor neto de los activos ha caído ya un 15% desde diciembre y el resultado de los últimos meses, más el final del boom de la inversión inmobiliaria, han dañado severamente el valor de B&B.TPG dice que está listo para el largo recorrido. Menos mal. George Hay