Martí explicó que la evolución demográfica española garantiza un mínimo de demanda de 300.000 viviendas anuales, porque ¢al año se forman unas 200.000 parejas y se rompen la mitad, entonces surge la necesidad de otra casa¢. ¢La demanda no ha desaparecido, lo ha hecho la demanda especulativa¢, apuntó.
En este sentido, explicó que la demanda seguirá existiendo aunque se haya reducido, ¢porque si los precios han subido el precio especulativo es menor, y por tanto la demanda especulativa se retira y queda sólo una demanda sana¢.
Igualmente, señaló que el Gobierno central es consciente de que el empleo depende en gran medida de la construcción y de que el sector de la obra pública ¢absorbe dinero a un ritmo mucho menor que el de la edificación, por lo que no tendrá más remedio que hacer cosas en favor de la vivienda¢.
¢Tendrá que inyectar más liquidez en manos del público y reducir las retenciones por IRPF¢, opinó, y señaló que ¢se pierden 2,3 empleos por cada vivienda que se deja de construir¢.
Por todo ello, el secretario general de APCE consideró que se debería clasificar la vivienda como uno de los problemas ¢más importantes¢ de la sociedad española y actuar en consecuencia, al tiempo que criticó que ¢la lentitud¢ de las tramitaciones está amparada en la ¢impunidad¢. ¢Una administración pública no respeta los plazos y no le pasa nada, eso no puede ser¢, subrayó.
Viviendas de Protección Oficial
Respecto a las Viviendas de Protección Oficial (VPO), Martí aseguró que ¢si el precio da para hacerlas, se harán¢, porque los constructores saben ¢que una buena parte del mercado demanda viviendas más baratas¢. No obstante, precisó que las VPO tienen que cumplir toda la reglamentación que las libres ¢y eso cuesta mucho dinero¢.
¢El propietario de una vivienda con código técnico amortiza su casa en unos ocho años, pero en VPO el precio está limitado y el que soporta los costes es el constructor y el que los amortiza es el comprador¢, señaló.
Además, apuntó que en 1986 el porcentaje de estas viviendas era de más del 62% de la cuota de mercado español, mientras que en la actualidad es inferior al 9%. ¢Antes se basaban en la aceptación voluntaria y la compensación¢ al promotor y, señaló que ahora, esto ya no es así.