Denuncia en la UE contra la ley del medicamento
La federación europea de empresas de comercio paralelo de medicamentos (Eaepc) ha presentado una queja ante la Comisión Europea contra la ley farmacéutica española. Los mayoristas creen que esa norma permite a los laboratorios frenar la reexportación de sus productos y, por tanto, que los intermediarios exploten la diferencia de precios entre países.
La queja, según la Eaepc, se ha dirigido al departamento de Mercado Interior de la Comisión Europea y acusa a la Ley española del medicamento, aprobada en 2006, de violar las normas comunitarias de competencia y de libre circulación de productos.
Hasta ahora, las empresas de comercio paralelo habían presentado denuncias contra laboratorios en concreto por aplicar un sistema de doble precio (para el mercado nacional y para el resto de la UE ) que impide o desalienta la reexportación de los medicamentos.
Pero esta vez, tras verificar el impacto de la ley española, han decidido atacar el sistema normativo en general. 'Durante los últimos 12 meses', explicó ayer a CincoDías el secretario general de Eaepc, Heinz Kobelt, 'hemos comprobado que los laboratorios utilizan la ley como excusa para imponer un sistema de doble precio'. Como consecuencia, según las empresas de comercio paralelo, 'la exportación de medicamentos desde España se ha parado prácticamente'.
El sistema de doble precio 'cierra el mercado español, fragmenta el mercado único europeo y limita la competencia', según la Eaepc
La Eaepc asegura que fabricantes como Pfizer, Lilly, Merck Sharp & Dome (MSD), Sanofi o Janssen ya han aplicado el sistema de doble precios escudándose en la Ley del Medicamento para justificar la medida. Esa ley, según la misma fuente, permite a esos laboratorios fijar un precio para los productos distribuidos a través de mayoristas y farmacias en España y otro, más alto, para los destinados a la exportación al resto de la UE.
De esa manera, se queja Kobelt, 'se cierra el mercado español, se fragmenta el mercado único europeo y se limita la competencia de precios y la posibilidad de elección de los consumidores'.
Kobelt llega a acusar al Gobierno español y a los laboratorios de una 'cooperación simbiótica' con la que ambos obtienen beneficios. Según el secretario general de la Eaepc, el Estado consigue 'unos precios más bajos que en el resto de Europa, lo que permite a España contener el gasto sanitario'. La industria, según Kobelt, acepta esa rebaja porque 'consiguen grandes volúmenes de venta gracias a que en España se receta una cantidad mayor de medicamentos'.
La queja contra España es heredara de un largo conflicto en Europa entre los reexportadores de medicamentos y los laboratorios. El Tribunal de primera instancia de la UE confirmó el año pasado la decisión de Bruselas de declarar ilegal el mecanismo de precios que Glaxo Wellcome aplicaba en España en 1998, lo que supuso un varapalo para los partidarios de restringir el comercio paralelo en un mercado como el farmacéutico donde la influencia de los precios regulados por el Estado es tan importante.
Trámite nacional
La victoria judicial, sin embargo, no ha permitido a los mayoristas atacar a otros laboratorios a nivel comunitario, porque según fuentes del sector, la dirección general de Competencia de la CE prefiere en este caso que las quejas contra empresas concretas se tramiten a nivel nacional. La Eaepc ya emprendió ese camino en octubre del año pasado y presentó una denuncia ante la autoridad española de competencia contra Pfizer, Janssen, MSD, Lilly, Sanofi-Aventis y Novartis.
La batalla legal tampoco ha impedido que los laboratorios opten por la distribución directa de sus productos, esquivando a los mayoristas. Según estos últimos, la venta directa a farmacias copa ya el 30% del mercado en España frente al 6% de hace menos de un lustro.
Peleas en la puerta de la farmacia por entrar el primero
El suministro de medicamentos desde los laboratorios hasta las farmacias se hace tradicionalmente en España a través de empresas de distribución farmacéutica. æpermil;stas, en muchos casos cooperativas organizadas por los propios farmacéuticos, funcionan como centrales de compras ante los fabricantes y garantizan la llegada de los fármacos a las boticas.Algunos laboratorios han decidido asumir la distribución directa a las farmacias para evitar el comercio paralelo. Ese fenómenos se produce cuando una distribuidora compra un fármaco en España y lo vende en el exterior a un precio mayor. Según los laboratorios, esa práctica sólo sirve para enriquecer al intermediario y provoca desabastecimiento. Por ello, crearon el sistema de doble precio.Las farmacias españolas han denunciado ante Competencia a varios laboratorios por el doble precio, responsable, según ellas, de las carencias de algunos fármacos.
La cifra
30% es la cuota del mercado español de medicamentos que copa ya la venta directa de los laboratorios, según la Eaepc, frente al 6% de hace un lustro.