Rebajas de oriente a occidente
Los descuentos atraen las últimas monedas de los bolsillos de todo el mundo tras la temporada navideña, que en Nueva York ha sufrido una desaceleración
Para algunos, la mayor ventaja de Papá Noel frente a los Reyes Magos es que allá donde va el barbudo gordinflón las rebajas empiezan antes. Los anglosajones son los más rápidos; casi antes de desembalar los regalos de Navidad, los estadounidenses ya están pensando en devolverlos o en saquear Macy's o Bloomingdale's. Los franceses aún esperan al año nuevo; en España unas comunidades empezaron el 2 de enero y otras esperaron hasta ayer, y los australianos son de los más tardíos, pues comienzan mañana.
Es difícil distinguir cuándo es época de rebajas en la ciudad que nunca duerme, pero en teoría en Nueva York empiezan antes y duran más que en ningún sitio. Los grandes centros comerciales, como Barneys, Bergdorf Goodman y Saks Fifth Avenue ofrecen grandes descuentos. El fin de semana del 8 y el 9 de febrero Manhattan es una cita clave para los amantes de la ropa vintage, con la primera feria de las tres que hay durante el año dedicadas a este tipo de ropa.
A los cazadores de gangas se unen los dueños de tarjetas de regalo, un negocio que crece más rápido que las ventas totales y que lleva a los comercios a sacar nuevas líneas de moda a precios normales, informa Bloomberg. Este año han ayudado a compensar la desaceleración de las ventas navideñas, que han crecido menos que en los últimos cinco años (un 4%).
Las tiendas de Londres bajan los precios hasta el 70%
La amenaza de crisis económica no ha afectado tanto a Londres, donde turistas y locales han asaltado los inevitables Harrods, Selfridges y Harvey Nichols, entre otros, cuyos descuentos alcanzan entre el 30% y el 70% desde el 27 de diciembre (el 26 es Boxing Day, festivo). En Liberty hay rebajas hasta del 50% en colecciones de Temperley y Anglomania en ropa femenina, y de Brioni y Maison Martin Margiela en masculina. También las millas de oro, como Bond y Oxford, Kings Road y Kensington High Street ofrecen sus mejores productos a buenos precios.
Los parisinos aprovechan las cuatro semanas de rebajas que permite la ley (seis en el resto del país) para recorrer el Boulevard Haussman, que aloja las Galeries Lafayette o Le Bon Marché, o Printemps, alguno con el prurito de cruzarse con el omnipresente Nicolas Sarkozy. En Alemania las rebajas oficiales empiezan a finales de enero y solo duran 12 días, aunque en la práctica los comercios hacen reducciones de precio durante todo el primer mes del año.
La demanda de objetos de lujo por parte de los nuevos ricos japoneses sostienen las rebajas en Tokio, pese a la debilidad de la economía del país y de su moneda, el yen.