La industria china del motor inicia la consolidación para ganar competitividad
La industria china da pasos para lanzarse a competir con GM, Toyota y Volkswagen. El mayor fabricante de automóviles chino, SAIC, firmó ayer un acuerdo para comprar el negocio de ensamblaje de uno de sus principales rivales, Nanjing, que hace dos años se hizo con MG Rover, lo que dará lugar a un gigante con aspiraciones internacionales.
China asistió ayer al nacimiento del primer gran fabricante nacional de automóviles, tras la fusión de Shanghai Automotive Industry Corporation (SAIC), el primer fabricante del país, y de Nanjing Automobile Group -el más antiguo-. La operación se ha llevado a cabo con la cesión por parte de SAIC de 320 millones de sus acciones (el 4,88% del total) y el pago de 286 millones de dólares (198 millones de euros) a Nanjing Auto Corporation (NAC), según el comunicado conjunto de las dos empresas que publicó el diario estatal Shanghai Daily. La compañía contará con ventas de dos millones de unidades en 2010. El acuerdo también establece una empresa mixta, Dong Hua, que controlará otras líneas de negocios de NAC, como los de servicios, y comercio de activos, y de la que esta última poseerá el 25%.
SAIC mantiene en la actualidad diferentes acuerdos industriales con General Motors y con Volkswagen (la única forma de que un fabricante extranjero pueda producir en China es creando una sociedad con una empresa local) y también ha iniciado la comercialización de su propia marca Roewe, basada en el modelo 25 de la extinta compañía británica Rover. æpermil;ste es un nexo entre ambas empresas, toda vez que Nanjing adquirió los activos de MG Rover en 2005, incluida la planta de Longbridge, una operación que ha sumido a la firma en números rojos.
El emplazamiento elegido para la firma -el Gran Palacio del Pueblo de Pekín- muestra la importancia que el Gobierno chino concede a su industria automovilística. Sus principales responsables han hecho sucesivos llamamientos al sector para que lleve a cabo fusiones para poder competir con Toyota, Volkswagen o General Motors.
Lo cierto es que la industria china de los motores y las ruedas comienza a transitar ahora una carretera que ya recorrieron hace años las principales potencias productoras. En la actualidad, el país asiático, el tercer productor mundial de coches, cuenta con 47 fabricantes implantados en su territorio, incluídos los grupos occidentales, coreanos y japoneses. En EE UU, por citar un ejemplo, fabrican 15 compañías.
Sin embargo, el mayor mercado mundial del automóvil pasó por una situación similar durante entre la década de los 20 y la de los 60, período en el que cayeron nombres gloriosos como Studebaker o American Motors. El último en desaparecer, aunque en este siglo, fue Oldsmobile, propiedad de GM.
Una de las primeras consecuencias de la operación anunciada ayer será el fin de la alianza industrial que mantenía Nanjing con la multinacional italiana Fiat. En un comunicado, la compañía europea explicó que ha vendido su propia participación a sus socios 'tras una largo análisis', y para 'concentrarse en los respectivos planes de reestructuración del sector del automóvil en China'. La alianza, en cualquier caso, no estaba aportando los frutos esperados al consejero delegado Sergio Marchionne, por lo que Fiat ya estuvo a punto de poner fin a la sociedad hace escasos meses.
Las cifras
China es ya el tercer mayor fabricante de coches del mundo. Sobre su territorio hay implantados 47 fabricantes, frente los 15 que hay en EE UU.
SAIC es el mayor de los fabricantes chinos; en la actualidad cuenta con alianzas con los dos grupos más vendidos en el país, Volkswagen y General Motors, y comercializa una marca propia basada en modelos de Rover.
La producción de coches crece el 22,3% en 11 meses
Por ahora, las ventas de los fabricantes chinos se limitan a su mercado doméstico, toda vez que las matriculaciones en el extranjero son testimoniales debido a la baja calidad y la falta de red. Eso sí, la situación en el tercer mercado mundial de automóviles es de bonanza, tanto desde el plano industrial como el comercial.La fabricación de coches ascendió a 8,06 millones de unidades hasta noviembre, según la asociación china de fabricantes de coches. Esta cifra supone un avance del 22,25%. En lo que respecta a las ventas, las cosas van incluso mejor, dado que éstas avanzaron un 23,19% hasta 7,59 millones de unidades.De esta cifra, 5,66 millones fueron automóviles de turismo -con un repunte del 22,8%-, mientras que los vehículos comerciales mejoraron su comportamiento en el mercado un 24,12% hasta las 2,29 millones de unidades.Shanghai Automotive Industry Corp. copó 1,38 millones de estas ventas, gracias a sus alianzas con los dos fabricantes más vendidos del país, Volkswagen y General Motors. FAW Grupo -que también cuenta con una alianza con VW- fue el segundo que más ventas registró, con 1,31 millones de unidades. Nanjing, el décimo cuarto mayor productor del país, registró un descenso del 8,8% en los 11 primeros meses del año, hasta 86.505 unidades.