Las automovilísticas aparcan la tijera y aceleran los motores
Los fabricantes aumentan la facturación y los beneficios hasta septiembre, pese a los estancados mercados y las incertidumbres económicas
Después de varios años de recortes continuos para adaptar el negocio -y las plantillas- a la situación del mercado, los fabricantes de automóviles se han vuelto a poner manos a la obra y el negocio relacionado con la fabricación y venta de vehículos vuelve a funcionar. Todos los grandes fabricantes occidentales -y los tres grandes japoneses- lograron registrar incrementos de facturación en los nueve primeros meses del presente ejercicio. Con una sola excepción, GM, que acusó los efectos de la venta del 51% a Cerberus Capital de su filial financiera GMAC. Sin embargo, la compañía vio cómo su negocio automovilístico creció el 3,2% hasta lograr ingresos de 134.225 millones de dólares, cerca de 90.000 millones de euros.
Y eso, a pesar del 'lento pero sostenido declive en la demanda de nuevos vehículos en los tres principales mercados mundiales, EE UU, Europa y Japón', en palabras de la agencia de calificación de riesgos Standard & Poor's en su último informe sobre el sector. Lo cierto es que en los nueve primeros meses del ejercicio sólo Ford ha registrado descensos en las matriculaciones, y por culpa de su división estadounidense, que perdió 254.000 ventas hasta 1,43 millones de unidades.
Desde que comenzó el presente ejercicio los gestos optimistas de los directivos se han ido reproduciendo, pese al escepticismo de los analistas. Y los mercados de renta variable no son ajenos a ello. Las empresas relacionadas con la industria del motor encuadradas en el Euro Stoxx son las que mejor se comportan en lo que van de año y han repuntado un 28% en el ejercicio.
Entre ellas destaca Volkswagen, que gana un 98,1% de capitalización desde enero. Le siguen Porsche, con un repunte del 51,5%; la nueva Daimler, con otro del 42,2% y Fiat, que gana el 34,6%. En el lado negativo está BMW, que pierde un 3,9% de su cotización.
La compañía fabricante del Golf no trata de esconder sus buenas previsiones, después de los nubarrones que acecharon a la multinacional a principios de la década. Hace menos de un lustro, las caídas de ventas y de beneficio eran comunes en una estructura que lastraba su competitividad.
Cambio de situación
Las cosas han cambiado. 'Somos mejores, más productivos y más rentables', aseguró el responsable financiero del consorcio, Hans Dieter Pötsch, en el comunicado de prensa de presentación de los resultados hasta septiembre. La cotización de VW no ha dependido únicamente de sus buenos datos financieros. El avance de Porsche en el capital -posee cerca del 31%- ha alentado a los inversores, que ven en el fabricante europeo más rentable un buen aliado.
La compañía, además, pretende darle un impulso al negocio. Para ello, incrementa hasta en un 17% su mapa de inversiones. El consejo de supervisión del consorcio ha decidido un plan para el periodo 2008-2010 que asciende a 28.900 millones de euros. El montante total de la inversión comprometida por el primer fabricante de automóviles de Europa también incluye las futuras inversiones en propiedades, plantas y equipamientos y los costes capitalizados de desarrollo y las inversiones en activos financieros. La firma dedicará 20.900 millones a equipamiento y fábricas. De este importe, más de la mitad se destinará a su mercado local y 13.800 millones irán a parar a la división automovilística, principalmente para la modernización y ampliación de su gama.
GM, Ford y Daimler agradan a los analistas
Ford, General Motors y Daimler han recibido el respaldo de analistas, inversores y agencias de rating. Si bien es cierto, en estos tres casos las mejores perspectivas han sido gracias en buena medida a la tijera. Moody's anunció a finales de la semana pasada que cambiaba la perspectiva de la deuda a largo plazo de Ford y de GM de negativa a neutral, lo cual suele ser antesala para una mejora de la calificación crediticia. Las dos compañías, eso sí, se recuperan dentro de la gravedad, dado que las calificaciones aun están en la parte más baja de la gama.Y es que la clave de esta mejoría la constituyen sendos fondos que cotizarán en los mercados financieros y que asumirán buena parte de los compromisos de pensiones y sanitarios de su plantilla, considerados el principal lastre para la viabilidad de las compañías. El fondo de Ford será de unos 23.000 millones de dólares (15.640 millones de euros), de los que se ahorrará unos 1.000 dólares por coche.El fondo pactado entre GM y el sindicato UAW permitirá que la compañía pueda ahorrarse unos 800 dólares por cada coche, según los cálculos de Moody's. GM liberará de su balance unos 3.500 millones de dólares (2.380 millones de euros) anuales.Daimler (antigua DaimlerChrysler) también se ha ganado la aprobación de los analistas con el traspaso de su filial Chrysler al fondo de capital riesgo Cerberus. Standard & Poor's asegura que las calificaciones de la compañía alemana 'reflejan la amplia gama de producto y amplitud geográfica', además de 'la recuperación de Mercedes Car Group, que disfruta de una cuota de liderazgo en el segmento premium'. Moody's, por su parte, estima que con la desinversión, la compañía 'podrá reenfocar su negocio central'.