Un acreedor insta el concurso de la inmobiliaria Grupo Rya
Los proveedores de las inmobiliarias ya no esperan. Un acreedor de la promotora valenciana Grupo Rya ha instado por vía judicial el concurso necesario de esta compañía después del impago de un pagaré y de comprobar que la empresa no ha pagado a sus empleados. Si se confirma finalmente la suspensión de pagos, que deberá ordenar el juez, será la cuarta inmobiliaria valenciana que entra en crisis en los últimos meses.
El Grupo Rya se suma a la lista de inmobiliarias valencianas que están acusando el descenso de ventas y, paralelamente, de ingresos suficientes para hacer frente a los fuertes crecimientos vividos en los últimos años. Un acreedor, cuya identidad no ha trascendido, ha presentado ante un juzgado de Valencia una solicitud de concurso necesario de una de las filiales del grupo, Rya Servicios Integrales, después de que le fuera devuelta una letra el pasado 25 de octubre.
La denunciante, además, aporta en la solicitud una lista de otras seis empresas, entre ellos el Banco Sabadell, que estarían en una situación similar, a lo que añade el hecho de que Rya no ha pagado a los empleados la última mensualidad, hechos que fueron confirmados por fuentes de la empresa a este periódico. Este acreedor, en concreto, tiene pagarés hasta enero de 2008 por valor de 49.575 euros.
La empresa que ha instado el concurso necesario explica al juez que todas estas circunstancias apuntan a que Rya 'no podrá cumplir las obligaciones exigibles' en el futuro, por lo que solicita que se tomen las medidas de protección cuanto antes y evitar que la situación se agrave. La legislación establece que una empresa con problemas de liquidez debe presentar voluntariamente el concurso en el plazo máximo de dos meses desde que tiene conocimiento de que tiene o va a tener problemas para hacer frente a los pagos. De no hacerlo, puede incurrir en una ilegalidad.
El grupo Rya es un grupo pequeño, pero en los últimos años ha crecido de forma notable. Propiedad del empresario Ricardo Solano, la compañía operaba anteriormente con el nombre de Celéritas, hasta que este año cambió el nombre y se constituyó en holding de varias filiales: Rya Obra Pública y Privada, Rya Desarrollos Inmobiliarios y Rya Servicios Integrales. En 2004, Celéritas facturó 5,3 millones de euros, y la previsión para este ejercicio era alcanzar los 30,1 millones. El plan estratégico que tenía aprobado el grupo preveía ventas de 43,4 millones en 2009. La empresa tiene en marcha distintas promociones de viviendas en la Comunidad Valenciana y, en los últimos años, ha promovido una filial de balnearios que, con la marca Thermalae, que tiene proyectos en Panamá y en Turquía, además de otros proyectos menos definidos en el Caribe.
El mes pasado la empresa anunció la compra de Proyectaria, una consultoría técnica y de redacción de proyectos de arquitectura e ingeniería, por un importe de 120.000 euros. La facturación prevista de Proyectaria era de un millón de euros. El Grupo Rya cuenta con una plantilla de 98 trabajadores. La empresa declinó ayer valorar la solicitud judicial de su acreedor a la espera de contar con toda la documentación.