Hacienda impulsa una base de datos en la UE contra el fraude del IVA
La Agencia Tributaria española ha propuesto a sus homólogas europeas una base de datos común en los 27 miembros de la UE para potenciar la lucha contra el fraude en el IVA, que supera los 100.000 millones de euros al año en toda el área.
La propuesta de intercambio de información a través de una base de datos fiscales en común la ha realizado la administración tributaria española en la última reunión anual que mantuvo con sus correligionarias europeas, hace varias semanas. Se trataría de rescatar de alguna manera el proyecto de Agencia Tributaria europea, lanzado hace tres años por la propia Comisión Europea.
Fuentes de la Agencia Tributaria reconocieron a Cinco Días las dificultades inherentes en un proyecto paneuropeo en el que gran parte de la legislación fiscal es competencia específica de los Estados miembros y en donde hay muchas diferencias en cuanto al trato de la información tributaria. Sin embargo, la Hacienda española está dispuesta a iniciar un proyecto de base de datos conjunta. 'Lo fundamental es empezar; si vemos que hay discrepancias con algunos socios no nos importaría iniciar la base con un número relevante de países al que se irían sumando el resto, conforme estén en condiciones de hacerlo', subrayan. De momento, en la presentación de la idea, España se granjeó el apoyo directo de países pequeños como Hungría o Portugal, pero también de primeros espadas en cuanto peso específico en la UE como es el caso de Italia, muy interesada en la persecución del fraude fuera de sus fronteras. El resto ha pedido tiempo, hasta la próxima reunión, para decidirse.
El proyecto no es baladí. Según estimaciones de la Comisión Europea, el fraude tributario que se comete en toda la UE se encuentra entre los 200.000 y 250.000 millones de euros (equivalente al 2,5% del PIB de la UE) anuales, de los que más de 100.000 millones corresponden exclusivamente al IVA, por su especial normativa en la que empresas pueden deducirse el impuesto en otro país. Son frecuentes así las estructuras denominadas 'de carrusel' en las que se enlanzan varias empresas que operan en diferentes países para evadir el impuesto.
La preocupación por mantener a raya las infracciones y el fraude en general en este tributo llevó a la presidencia alemana de la UE (en el primer semestre de este año) a plantear una reforma del impuesto en la que la tributación recayera exclusivamente en la fase minorista (consumidor final) en vez de funcionar como un tributo en cascada en donde se grava cada fase productiva. Finalmente, los Estados aparcaron el proyecto por considerarlo muy complejo aunque se acordó un estudio piloto en Austria. También ha quedado paralizada la propuesta de 'ventanilla única' en cada país para que las empresas liquiden en su territorio fiscal la declaración del IVA cargado en el extranjero. Luxemburgo, país que ha atraído como residente a numerosas empresas por su tipo de gravamen bajo (15%) arguye que puede perder cientos de millones. Experiencias fallidas como éstas refuerzan la idea de una base común de datos, en la que se gane recaudación sin necesidad de cambiar las normas del impuesto, según indica la administración española.
El fraude en el IVA no sólo preocupa a los Estados miembros sino a la propia UE, ya que este impuesto es uno de los principales de los que se nutre el Presupuesto comunitario. En 2006 la UE obtuvo del IVA de los países socios 17.000 millones de euros (el 20% de sus ingresos). España es el cuarto mayor contribuyente comunitario por IVA, dado su alto nivel de consumo.
Hacia una base imponible compartida en 2010 en el impuesto de sociedades
La propuesta de la administración tributaria española para una base de datos conjunta en el IVA está integrada en una filosofía más amplia de la Comisión Europea para tener unos impuestos más armonizados. En este sentido, destaca la intención del comisario de Fiscalidad, László Kovács, de elaborar una base imponible común en la UE para el impuesto de sociedades. Dado que es complicado ir hacia un mismo tipo de gravamen (reservado a los países, muy recelosos, de sus políticas tributarias), el húngaro Kovács tiene en proyecto una base imponible del impuesto que grava los beneficios, que facilite el cumplimiento de las obligaciones tributarias a las multinacionales. El horizonte propuesto es el año 2010. Doce países apoyan la propuesta (entre ellos Francia, Alemania y España), deseosos de eliminar el dumping fiscal de los nuevos socios del Este. Otros ocho están dispuestos a analizarla.
Proyecto con Francia y Reino Unido para potenciar la información de Aduanas
La Hacienda española tiene en mente otro proyecto para potenciar la colaboración con el resto de países de la UE. Se trata de un mayor intercambio de información entre Aduanas. Según la Agencia Tributaria española, las autoridades francesas y británicas están ya en disposición como la española de integrar sus bases de datos fronterizos.En la actualidad, la UE sólo tiene operativo un registro único intracomunitario, obligatorio para toda empresa que quiera importar o exportar simultáneamente en países de la UE. Las autoridades fiscales cuidan mucho de que en este registro no estén inscritas empresas susceptibles de utilizarlo para defraudar IVA a través de tramas organizadas.La Hacienda española, de hecho, dará de baja de este registro (ROI) a 120.000 empresas por no haber hecho ninguna operación en los últimos doce meses.