Trichet reabre la puerta a subidas adicionales de los tipos de interés
El Banco Central Europeo mantuvo ayer por quinto mes consecutivo los tipos de interés en el 4%. Sin embargo, su presidente, Jean-Claude Trichet, mostró un perfil más duro, al advertir de que 'hará lo necesario' para controlar la presión sobre los precios, que ya han llevado la inflación al 2,6%.
El presidente del Banco Central Europeo lanzó ayer un mensaje meridianamente claro a los mercados: en el dilema entre ayudar al crecimiento del PIB o mantener la inflación bajo control, la autoridad monetaria apuesta por la segunda opción. De este modo, aunque el Consejo de Gobierno mantuviese ayer los tipos de referencia en la zona euro en el 4% vigente desde junio, las probabilidades de una nueva subida en los próximos meses han ganado peso.
La inflación de la zona euro alcanzó en octubre el 2,6%, su máximo en dos años, debido al efecto base del encarecimiento del petróleo y a las fuertes subidas en los precios de los alimentos. En la rueda de prensa posterior a la reunión mensual del Consejo de Gobierno del BCE, Trichet afirmó que 'la aguda subida supone un especial motivo de preocupación. Haremos lo que sea necesario para continuar anclando de forma sólida las expectativas de inflación'.
La frase resulta contundente, máxime cuando se junta con otra referida a la actividad: 'El crecimiento sostenido de la economía real logrado en la primera mitad del año ha continuado durante el tercer trimestre'. La prioridad, pues, es la vigilancia de la inflación.
Trichet tilda de brutal la apreciación del euro, pero deja la responsabilidad en Estados Unidos
Y eso que los indicadores de confianza de la zona euro acumulan resultados negativos, achacando las dificultades de financiación generadas por la crisis de las hipotecas subprime de Estados Unidos. El índice PMI del Royal Bank of Scotland, que analiza los pedidos en el sector manufacturero de la zona euro, alcanzó en octubre su mínimo en 26 meses, arrastrado por una disminución récord en Alemania.
Pero el Consejo de Gobierno del BCE ha dejado claro que seguirá actuando para buscar la 'normalización' del mercado monetario. Ayer anunció que inyectará al menos 120.000 millones de euros adicionales al sistema bancario, mediante dos subastas extraordinarias que se celebrarán el 23 de noviembre y 12 de diciembre. A raíz de la crisis crediticia generada por las hipotecas subprime en Estados Unidos, el BCE ya inyectó 40.000 millones en agosto y otros 75.000 en septiembre. Así, las subastas extraordinarias sumarán 235.000 millones de euros. Mientras, la moneda de la Unión Económica prosiguió ayer su escalada frente al dólar, al cotizar a más de 1,46. El euro se sigue moviendo en máximos históricos, en parte por el estrechamiento del diferencial de tipos de interés. Preocupada por las repercusiones de la crisis hipotecaria sobre la economía estadounidense, la Reserva Federal ha reducido sus tipos de referencia hasta el 4,5%. Los déficit fiscal y comercial de la primera potencia del mundo, unidos a los malos augurios sobre su economía, han hecho el resto para devaluar el dólar un 11% en lo que va de año.
Si el BCE optase en los próximos meses por elevar sus tipos de referencia, el diferencial frente a EE UU se reduciría aún más. Sin embargo, Trichet dejó ayer claras sus prioridades: calificó de 'brutal' la reciente apreciación del euro, aunque aseguró que eso 'deja aún más claro que un dólar fuerte es del mayor interés para Estados Unidos'.
Bernanke prevé menor vigor económico en EE UU
El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos no llevó ayer al Congreso un mensaje positivo al comité ante el que testificaba ni a unos mercados que encadenan severas pérdidas, informa Ana B. Nieto. En su comparecencia, Ben Bernanke aseguró que a pesar del 4% de crecimiento medio registrado en el segundo y el tercer trimestre, la economía experimentará una desaceleración notable en este trimestre y entrado 2008 debido a la cascada de efectos generados por la caída del mercado de la vivienda. Entre estos efectos cuenta el difícil momento en el que se encuentra el mercado financiero.Según amplió en el turno de preguntas, Bernanke espera que en primavera se normalicen el mercado del crédito (donde aún se observan muchas tiranteces) y se toque el suelo en la caída de la vivienda. En este sentido, espera que a fines del año que viene la economía se empiece a reforzar y hayan surtido efecto las rebajas de tipos que la Fed ha hecho recientemente.Por lo que se refiere a la inflación, el responsable de la política monetaria estadounidense afirmaba que estaba en niveles razonables pero que había riesgos, en particular por las consecuencias del alza del crudo. Las palabras de Bernanke sugieren que no va haber un recorte más de tipos en diciembre, como esperan algunos analistas. No obstante, no cerró la puerta a esta posibilidad y repitió que actuará 'si es preciso'.Preguntado por la caída del dólar y la 'nueva' posición china por lo que se refiere a sus reservas, Bernanke dijo que ni está preocupado ni ve cambios significativos en la política china. Además insistió en que el valor del billete verde depende de la propia economía de EE UU.