'La reforma fiscal no tiene un efecto grave en pensiones'
Los cambios que entraron en vigor en enero no lastrarán el sector, que sorteará el efecto de la crisis 'subprime' en la campaña de fin año
La inversión en Bolsa es clave para aspirar a un plan de pensiones rentable en el largo plazo, según explica Manuel Álvarez, que no apostará por los garantizados a fin de año pese a las incertidumbres financieras. La fiscalidad tampoco será un obstáculo para cerrar el ejercicio según lo previsto, con un fuerte impulso en los seguros de vida gracias a la mejora del tratamiento de las rentas vitalicias.
¿Qué efectos han tenido las turbulencias financieras de las subprime en los planes de pensiones?
Este verano hubo una pequeña crisis. Pero por los datos de la información de todo el sector, en general los planes de pensiones no han registrado grandes problemas. Ha habido un recorte considerable en agosto pero no un drama. No descarto que pueda haber algo más pero de momento está siendo muy leve; un catarro, no una pulmonía. En España, no es un año excelente pero no es un mal año. No nos preocupa.
'No es un año excelente, pero tampoco un mal año, no nos preocupa. Crecemos más que la media'
¿Pero cómo puede influir la situación de mercado en la campaña de fin de año? ¿Se van a ver productos más conservadores?
Particularmente, no lo creo. La ganancia que hay en un año en planes de Bolsa está en niveles del 10% ó más. El que quiera invertir a medio y largo plazo de forma rentable debe invertir una parte significativa en Bolsa. Además, las rentabilidades medias de los garantizados son entre bajas y muy bajas.
¿La situación actual de los mercados va a hacer más reñida la campaña de fin de año?
Hace años era una guerra muy centrada en hacer campaña en publicidad en televisión, liderada por BBVA, Santander y La Caixa. Pero esa tendencia ha decrecido y para nosotros es un efecto positivo inducido, ya que no anunciamos planes de pensiones en televisión. Que otros dejaran de ejercer esa presión a final de año hace que estemos más empatados para la comercialización.
En nuestro caso, la rentabilidad es positiva y estamos teniendo muchas aportaciones y traslados de entrada. Por orden, crecemos por las aportaciones, por las rentabilidades, que varían cada mes, y por los traslados.
¿Por dónde irá la campaña de pensiones de Caser de fin de año?
Somos menos proclives a utilizar fórmulas de garantizados hasta la fecha y eso nos está dando buenos resultados, si vemos como crece el sector. Crecemos por encima de la media, alrededor del 14% de aumento interanual de patrimonio en septiembre. Y esto viene en parte determinado porque nuestros planes son en cierto modo ortodoxos, no buscamos fórmulas complicadas. A raíz de la crisis de las subprime es el momento además de volver a los principios, invertir en renta variable, en renta fija... A largo plazo los clientes lo que quieren es rentabilidad y riesgo controlado, y que montes una cartera bien diversificada.
Si se observan las rentabilidades medias, se ve que los planes de renta variable no aprovechan en toda su magnitud las subidas de la Bolsa
Si la prudencia propia de los planes de pensiones la entendemos como diversificación, por supuesto. Pero no estoy de acuerdo en que lo conservador requiera invertir todo en renta fija. La gente, si quiere garantizarse una pensión a largo plazo, debe invertir una parte significativa en renta variable. La tendencia nuestra es a crecer en Bolsa. Es obvio que no es igual aconsejar a una persona que tiene 25 años que a una de 55. Al joven, entre 25 y 35 años, lo normal es aconsejarle un renta variable o renta variable mixta. Y quien esté a punto de jubilarse, o bien un garantizado si tiene el plazo muy claro, de cuándo va a disponer del dinero. O si es flexible en el momento, proceder a un renta fija mixta, que dan buena rentabilidad, por encima de la inflación.
¿Qué balance haría del primer año de los últimos cambios fiscales en planes de pensiones, como la eliminación de la deducción para el rescate en forma de capital?
Es posible que la ralentización inusual del sector que se vio en el primer semestre tenga algo que ver con la nueva fiscalidad. La única causa de la contratación no es la fiscal sino el ahorro para la jubilación pero los clientes entienden que si eso es bueno para la economía, debe estar bien tratado fiscalmente. No creo que últimos cambios fiscales supongan un beneficio en términos netos. Van a suponer un perjuicio pero no grave y estará centrado en clientes de rentas más altas, gente con rendimientos del trabajo de más de 40.000 euros. En el conjunto de la población no es mucha gente, pero sí relevante en el conjunto de la industria.
¿Cree que los planes de pensiones han sufrido este año la competencia de otros productos de ahorro con el cambio fiscal, como los PIAS?
A diferencia de los fondos de inversión, que están sufriendo de forma directa frente a los depósitos, eso no se aprecia en planes de pensiones. Y los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS) no son sustitutivos de los planes de pensiones sino complementarios. Están pensados para la gente con capacidad de ahorro adicional al plan de pensiones, para que lo haga de forma eficaz y fiscalmente muy beneficiosa. La reforma fiscal ha venido muy bien a los PIAS, que aún no han despegado todo lo que se puede esperar, y a las rentas vitalicias.
¿Cómo terminará el año para los seguros de vida, uno de los grandes damnificados con la reforma fiscal?
Yo era ligeramente escéptico en que hubiera una hecatombe en los seguros de vida ahorro y el tiempo nos ha dado la razón, gracias a las mejoras en rentas vitalicias. Crecemos el 40% en primas de vida ahorro individual en septiembre y se debe a las rentas vitalicias, que son una maravilla para complementar la pensión tras la jubilación. Crecemos más en seguros vida que el año anterior. Incluso cuando hicimos el presupuesto, el reto era que la nueva fiscalidad no iba a ser el fin del mundo.
Un ahorro insuficiente para el futuro
La reforma fiscal por la que se ha eliminado a partir de este año la deducción del 40% para los rescates de pensiones en forma de capital puso de relieve la importancia de acumular un volumen de aportaciones significativo en el momento de la jubilación, de modo que si se opta por el rescate en forma de renta el plan de pensiones privado complemente según lo esperado la pensión pública.Pero los niveles actuales de ahorro pueden quedarse muy cortos en un horizonte a largo plazo. 'Los condicionantes demográficos son imparables y ni con la inmigración ni el crecimiento va a ser sostenible el nivel actual de cobertura del sector público para quienes se jubilen más allá de 2020 ó 2025', apunta Manuel Álvarez. Y advierte que sería necesario que 'la gente ahorrase mucho más que ahora como para sustituir total o parcialmente a la seguridad social'. En su opinión, la solución al debilitamiento futuro de la Seguridad Social no pasa únicamente por los planes de pensiones individuales y es necesario además reforzar los planes de empleo, que 'en España son absolutamente endebles', con aportaciones sistemáticas obligadas 'para todo el mundo'.