Avisos de otoño del FMI
El informe de otoño del FMI corrobora lo adelantado esta misma semana por el presidente de la Reserva Federal y por el secretario del Tesoro de EE UU: una mayor caída del mercado de la vivienda -unida a altos precios energéticos y debilitamiento del mercado laboral- va a 'arrastrar a la economía significativamente' en 2008. De ahí que el FMI haya recortado nueve décimas la previsión de crecimiento para EE UU, al 1,9%. En la parte positiva de la balanza está que la primera economía del mundo probablemente evitará la recesión. Más optimista es la previsión para la economía mundial, que pese a un recorte de cuatro décimas por las turbulencias financieras, se mantiene en un 'sólido' 4,8%, que prolonga la buena racha impulsada por las emergentes, sobre todo China, Rusia e India. En clave española, el recorte del 3,4% al 2,7% -frente al 3,3% que sostiene el Gobierno- es el mayor de la zona euro, y se explica en plenas turbulencias como un proceso natural por el prolongado crecimiento sobre la media europea. La recurrente advertencia del FMI sobre la sobrevaloración de los precios inmobiliarios retoma su vigencia por el recorte del crédito, aunque ahora coincide con una franca desaceleración.