La oferta de TPG defiende la fusión comercial de Iberia y British
Junto a su oferta para comprar el 100% de Iberia, el consorcio liderado por TPG presentará este mismo mes de octubre un plan industrial que acelera las líneas maestras aplicadas por los gestores de la aerolínea durante la última década.
El plan prevé integrar las redes comerciales con las de British Airways, crecer en las conexiones desde Barajas a Latinoamérica y a EE UU o buscar la consolidación en un gran grupo mundial del rentable negocio de mantenimiento.
Si finalmente prospera su apuesta por controlar Iberia, los integrantes del grupo, Texas Pacific Group (TPG), British Airways, Vista, Ibersuizas y Quercus, se disponen a llevar adelante una política muy continuista, pero pisando el acelerador para lograr los objetivos perseguidos con mayor rapidez.
Integrar las redes comerciales de Iberia y British Airways en todas aquellas operaciones y actividades donde sea posible, es uno de los ejes centrales del plan industrial del consorcio. De alguna manera se intenta con esta medida avanzar en el proceso de consolidación y fusión entre ambas aerolíneas. La medida no es nueva y tiene su antecedente en el funcionamiento con gran éxito de las empresas conjuntas con las que British e Iberia explotan sus vuelos entre Madrid y Londres, y Barcelona y Londres con cuentas de resultados también unificadas. En ambas rutas, el personal y soportes son comunes. El consorcio prevé que la extensión de modelos similares a otros ámbitos y la utilización intensiva por Iberia de la red global comercial de British multiplicará su capacidad actual de generar tráfico e ingresos.
Crecer en destinos de Estados Unidos es un objetivo que se sumará a la gran prioridad operativa de Iberia en las rutas entre Madrid y Latinoamérica y que la ha convertido en la última década en el líder aéreo mundial en la zona. El consorcio entiende que las dificultades de British para crecer en su hub (centro de distribución de tráfico aéreo) de Londres-Heathrow, se suman a la fortaleza conseguida por la T-4 del aeropuerto de Barajas como centro de conexión intercontinental. Ambos factores ofrecen amplias posibilidades de crecimiento a las rutas entre Madrid y Estados Unidos.
30% del mercado con Latinoamérica.
El consorcio propone que Iberia implemente con más agresividad su estrategia de crecimiento en los mercados del subcontinente americano. El objetivo es dejar atrás a su principal competidor en la zona, Air France-KLM, y multiplicar casi por dos su actual cuota demercado. Es consciente de que las principales rémoras en este camino son, en primer término, las limitaciones de una flota transoceánica con 32 aviones y, en segundo lugar, la falta de flexibilidad de los pilotos de la compañía para explotar estas rutas con mayor productividad. El consorcio estima que el número ideal de aviones debe superar el medio centenar. Confía en que el resultado de las próximas elecciones del Sepla permita conseguir una interlocución fluida con el colectivo de pilotos.
La reducción de capacidad en el mercado interior. El consorcio cree que la política seguida por Iberia de reducir la oferta en el mercado doméstico español ha sido acertada, tal como acreditan los resultados. No obstante, piensa que las medidas para concentrarse en las rutas que aportan pasajeros de conexión al centro de distribución de tráfico de la Terminal 4 de Barajas lleva un año de retraso. Aplaude la decisión de crear Clickair y opina que la nueva aerolínea está cumpliendo adecuadamente el papel que se le ha asignado. El aeropuerto de El Prat de Barcelona es importante, pero no le dará tratamiento de segundo hub ya que su prioridad es hacer crecer la T4 de Barajas.
Unir el mantenimiento a una gran empresa
La política que el consorcio tiene previsto desarrollar en las dos divisiones de Iberia dedicadas al mantenimiento de aviones y a servicios aeroportuarios (handling) es radicalmente distinta. Valora la saneada capacidad de generar recursos de la división industrial de la compañía, pero entiende que su tamaño y la eficiencia conseguida por su equipo humano para aportar servicios de alto valor añadido no son acordes con su actual tamaño. Si prospera su propuesta de compra, el grupo capitaneado por TPG se propone buscar en el mercado del mantenimiento mundial algún socio de gran tamaño que esté dispuesto a alcanzar una posición de liderazgo tras una fusión con la división industrial de Iberia.Por su parte, la división de servicios aeroportuarios ha sufrido durante los últimos meses una disminución muy sensible de sus márgenes de operación dada la enorme competencia que AENA ha introducido en esta actividad y la diferencia entre los costes salariales de Iberia y los de sus adversarios. En este momento, esta área no está en condiciones de aportar beneficios.El consorcio cree que la paz social y el mantenimiento de los compromisos de la empresa con sus trabajadores primarán durante los próximos años a la necesidad de una profunda reestructuración. No obstante tiene previsto aplicar medidas de racionalización para que no se disparen los números rojos.