Cubrir el riesgo de cambio
La depreciación del dólar impacta en los fondos con exposición a la divisa de EE UU.
El pasado viernes, el dólar superaba otra cota histórica en su tendencia de depreciación con respecto a la moneda europea. Después de haber superado unos días antes la psicológica barrera de los 1,40 dólares por cada euro, no se detenía ahí y el tipo de cambio sobrepasaba ya el 1,41. Son cada vez más los inversores que comienzan a preguntarse cuándo se detendrá esta tendencia y si es posible ver en un futuro cotizaciones cercanas al que sería mítico nivel del 1,50.
En un artículo en esta misma sección cerca de hace dos meses proporcionábamos información sobre la cotización histórica entre estas dos monedas, remontándonos a los tiempos del ECU, cesta de monedas de doce de los países europeos que actualmente integran la Unión Europea y que estuvo vigente desde el año 1979 hasta el 31 de diciembre de 1998, cuando fue sustituido por el euro a la par. Apuntábamos entonces que con gran seguridad superaría el 1,40 y estaría aún por ver si pondría a prueba en algún momento el máximo, alrededor del 1,46, alcanzado en el tercer trimestre del año 1992.
La actual tendencia de depreciación de la divisa verde se inició a primeros del año 2002 y desde entonces, cuando el cambio con el euro se fijaba alrededor del 0,86, apenas ha vuelto a mirar atrás. Han existido algunas lógicas correcciones, siendo la del año 2005 la más destacada, pero su gráfico muestra una inequívoca línea ascendente que ha llevado al dólar a depreciarse cerca de un 65% con respecto al euro. La cifra es destacadísima en todos los órdenes pero desde el punto de vista de rentabilidades financieras de productos de inversión como los fondos ha sido decisiva.
La tendencia a la baja del billete verde comenzó en 2002 y no ha mirado atrás
Hay que tener en cuenta que el inversor español opera y vive en euros y que la rentabilidad que realmente le importa es aquella que se materializa en la divisa europea única. El mercado de fondos de inversión español en la actualidad disfruta de una gama extraordinariamente amplia de productos y muchos de ellos tienen un foco de inversión en el que la moneda de referencia es el dólar. No nos referimos sólo a aquellas categorías de fondos más obvias como los que invierten en Bolsa estadounidense o renta fija en dólares sino a una amplia gama de otros muchos productos.
Así, encontramos que un gran número de los populares fondos emergentes, tanto de renta variable como de renta fija, fondos de materias primas, fondos de oro, fondos sectoriales varios y un largo etcétera tienen una exposición mayoritaria a valores denominados en dólares. De esta manera, las ganancias acumuladas en los valores que forman parte de la cartera del fondo en ocasiones se han visto drásticamente reducidas al convertirla a la moneda de referencia del inversor español.
Afortunadamente el mercado de fondos de inversión permite en la actualidad de una manera muy sencilla protegerse de los volátiles movimientos del tipo de cambio entre la divisa verde y el euro. Conscientes de este problema son numerosas las gestoras de fondos que han lanzado unas clases específicas que cubren contra el riesgo de tipo de cambio. Básicamente, se puede comprar el mismo fondo (es decir, con la misma cartera de valores) en dólares o en euros con el riesgo de tipo de cambio cubierto. Esta posibilidad es muy común entre las gestoras internacionales que distribuyen sus productos a lo largo de la geografía europea.
La mejor manera de operar es seleccionar aquel fondo cuyo comportamiento y perspectivas nos parezca que tiene un potencial atractivo y luego averiguar con cada una de las entidades si existe una clase con el riesgo de cambio cubierto. También se puede realizar una búsqueda por nombre del fondo que contenga las palabras Eur Hedged al final. Comprobaremos que grandes gestoras internacionales como JPMorgan, Merrill Lynch o Schroders, por ejemplo, disponen de amplias gamas de fondos y bastantes de ellos con esta etiqueta. Entre la gama de fondos de gestoras españolas no encontramos diferentes clases pero sí que existen algunos fondos que protegen contra el riesgo de tipo de cambio. Estos fondos normalmente contienen la palabra cubierto dentro del nombre el fondo.
Aquí nos hemos centrado en productos que protegen contra la evolución del dólar, pero también existen unos pocos que lo hacen contra algunas otras divisas. Quizá la más popular sea el yen japonés y que da la casualidad que también se ha caracterizado por su debilidad con respecto al euro durante estos últimos años. De esta forma, disfrutar de las potenciales ganancias de los principales índices bursátiles nipones sin verse afectado por el movimiento del tipo de cambio del yen también es perfectamente posible.
Peligros de la otra cara de la moneda
La cobertura del riesgo de tipo de cambio tiene otra cara de la moneda, que es la de potencialmente perderse jugosas ganancias provenientes de una posible apreciación de la moneda en la que esta invertido el fondo.En realidad, con una perspectiva de medio-largo plazo, tanto el dólar como el yen parecen estar infravalorados. Numerosos analistas son partidarios de que si se decide invertir en un activo denominado en unas monedas diferentes al euro, también deberíamos exponernos a la evolución que sufra dicha divisa, ya que de esta manera se aumenta la diversificación.